La coalición de derecha italiana aprobó normas para cambiar los tribunales responsables de validar la detención de migrantes, en lo que la oposición calificó de venganza contra los jueces que recientemente bloquearon un plan para enviar solicitantes de asilo a Albania.
Las instalaciones albanesas son un pilar clave de la política del gobierno para reprimir las llegadas ilegales y acelerar las repatriaciones.
La medida se produce en un contexto de tensiones entre el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni y la judicatura, después de que los jueces de migración emitieran órdenes para traer a Italia a las personas retenidas en los campos albaneses.
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Según una propuesta aprobada por una comisión parlamentaria a última hora del miércoles, las futuras resoluciones sobre detenciones de inmigrantes pasarían de los jueces de inmigración a los tribunales de apelación ordinarios de Italia.
El plan aún requiere la aprobación final del Parlamento, donde el Gobierno cuenta con una cómoda mayoría.
"Es un claro acto de venganza contra quienes se negaron a plegarse a peticiones que violan los principios de la ley", dijeron en un comunicado los legisladores del opositor Partido Democrático (PD).
El partido de Meloni, Hermanos de Italia, dijo que el objetivo del cambio era promover la eficiencia, al tiempo que se transfería a un tribunal superior una cuestión relacionada con los derechos humanos.
Italia cree que retener a los inmigrantes procedentes de una lista de países considerados seguros en campamentos fuera de la Unión Europea servirá de elemento disuasorio para que otros se planteen realizar la peligrosa travesía marítima para llegar al continente.
Sin embargo, los jueces italianos -basándose en una sentencia dictada en octubre por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) según la cual ninguna nación de origen puede considerarse segura si incluso parte de su territorio es peligroso- dijeron que los migrantes retenidos en Albania debían ser llevados a Italia.
El asunto no sólo enfureció a Meloni, sino que también provocó tensiones entre el presidente italiano, Sergio Mattarella, y Elon Musk.
Con información de Reuters