La justicia estadounidense condenó hoy a cadena perpetua a un exsenador haitiano acusado de conspirar con otras personas para asesinar al presidente de ese país, Jovenel Moise, el 7 de julio de 2021 en Puerto Príncipe.
Joseph Joel John, de 52 años, compareció en horas de la mañana ante un tribunal federal de Miami, en el estado de Florida, para escuchar la sentencia.
John dijo a la corte que no había querido matar a Moise, sino llevarlo ante la justicia haitiana por su mala gestión al frente del país.
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Cuando los demás conspiradores decidieron asesinar al presidente, él no pudo echarse atrás por miedo a morir, aseguró ante el juez José Martínez.
"Magistrado, apiádese de mí", le dijo, antes de pedir perdón a los allegados de la víctima y al pueblo haitiano por un "crimen odioso que jamás debería haber ocurrido", consignó la agencia de noticias AFP.
El exsenador se había declarado culpable en octubre de proporcionar vehículos y otros recursos para el magnicidio, además de reunirse varias veces con los otros conspiradores, tanto en Haití como en el sur de Florida.
El hecho de que parte del plan se tramara en Florida llevó a la justicia de Estados Unidos a reclamar jurisdicción sobre este caso, por el que arrestó e imputó a 11 personas.
John es el tercer condenado en el país norteamericano por el asesinato. Antes que él, Rodolphe Jaar, un empresario haitiano-chileno, y Germán Rivera, un oficial retirado del ejército colombiano, recibieron este año sentencias de cadena perpetua.
Un cuarto hombre reconoció haber conspirado en el magnicidio y espera también la sentencia por este crimen. Joseph Vincent, exinformante de la Agencia Estadounidense contra las Drogas (DEA), se declaró culpable el 5 de diciembre ante esta corte del estado de Florida de haber participado también en el plan.
El 7 de julio de 2021, un comando de mercenarios colombianos asesinó a tiros a Moise, de 53 años, en su residencia privada de Puerto Príncipe, sin que intervinieran sus guardaespaldas. La ex primera dama de Haití, Martine Etthiene, también resultó herida en el ataque.
Según la Fiscalía estadounidense, dos directivos de una empresa de seguridad de Miami planearon secuestrar a Moise y sustituirlo por Christian Sanon, un ciudadano haitiano-estadounidense que quería ser presidente del país caribeño.
El objetivo de esos instigadores -el venezolano Antonio Intriago y el colombiano Arcángel Pretel Ortiz- era firmar contratos lucrativos con un futuro gobierno liderado por Sanon, también inculpado en Estados Unidos.
Al no conseguir secuestrar al presidente, los conspiradores decidieron matarlo.
Haití detuvo a 17 personas por el asesinato, según el Miami Herald, pero ninguna de ellas ha sido acusada formalmente.
El pequeño país, considerado el más pobre de América, se ha hundido en un caos profundo desde la muerte de su presidente. Bandas armadas controlan el 80% de Puerto Príncipe y crecieron los delitos violentos como los secuestros, los asaltos a mano armada y los robos de autos.
Las autoridades no han celebrado ninguna elección desde 2016 y la presidencia está vacante desde el asesinato de Moise.
Con información de Télam