El presidente francés, Emmanuel Macron, nombró hoy como primer ministro al titular de Educación, Gabriel Attal, en reemplazo de la renunciante Élizabeth Borne, con el objetivo de relanzar su mandato en un año marcado por las elecciones europeas y los Juegos Olímpicos, anunciaron fuentes del oficialismo.
A los 34 años, Attal, quien anunció públicamente ser homosexual, se convierte en el primer ministro francés más joven de la historia, consignó la agencia de noticias AFP.
Militante de izquierda, tendrá que intentar dar nueva vida al segundo mandato de cinco años de Macron, añadió el diario Le Monde.
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"Toda mi enhorabuena Gabriel Attal", escribió en la red social X el líder parlamentario del partido de Macron, Sylvain Maillard.
El traspaso de poder entre Borne y Attal deberá realizarse en las próximas horas en Matignon, el palacete y hotel parisino que sirve de residencia oficial al primer ministro del Gobierno de Francia.
Borne, de 62 años, presentó ayer su dimisión ante Macron en medio de fuertes especulaciones en torno de otros eventuales recambios en el Gobierno.
Así lo confirmó el Palacio de Elíseo en un escueto comunicado, mientras que el mandatario francés publicó un mensaje en su perfil oficial de X en el que agradeció a Borne por su "trabajo ejemplar" en defensa de los intereses de la nación.
"Señora primera ministra, querida Élisabeth Borne, su trabajo al servicio de nuestra nación ha sido ejemplar cada día (...) Gracias de todo corazón", escribió Macron tras aceptar la renuncia.
Funcionaria tecnócrata, Borne se convirtió en mayo de 2022 en la segunda mujer en encabezar el Gobierno de Francia como primera ministra, después de que Macron fue elegido para un segundo mandato hasta 2027.
Pero sus 20 meses como jefa de un Gobierno sin mayoría absoluta en el Parlamento estuvieron marcados por la elevada tensión política, como durante la reforma de las pensiones impuesta por decreto, y un episodio de disturbios urbanos a mediados de 2023.
Sin embargo, la aprobación en diciembre de una reforma migratoria, que el Gobierno endureció para obtener el apoyo de la derecha, dividió al oficialismo, máxime cuando la extrema derecha celebró la "victoria ideológica" de la nueva ley.
En su carta de dimisión Borne estimó "más necesario que nunca seguir con las reformas".
Con información de Télam
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