Miles de personas participaron hoy de concentraciones en apoyo a los palestinos en Francia, pese a que las autoridades las habían prohibido al temer "desórdenes públicos" en pleno conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamas, informó la prensa local.
En París, las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes de la plaza de la República con gases lacrimógenos y cañones de agua, según la agencia de noticias AFP.
La policía reportó que detuvo a 10 personas entre las 3.000 presentes.
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El ministro del Interior, Gérald Darmanin, prohibió las "manifestaciones propalestinas" en todo el país, al considerarlas "susceptibles de provocar desórdenes públicos" tras el ataque perpetrado por Hamas el sábado en Israel.
En la capital francesa, los manifestantes gritaron "Palestina vencerá" e "Israel asesino", mientras ondeaban banderas palestinas.
La frase "Free Palestine" (Palestina Libre) se pintó en el monumento que preside la plaza.
Desde Rennes, en el noroeste de Francia, a Nimes, en el sudeste, pasando por Toulouse, en el sur, y Lille, en el norte, varias ciudades registraron concentraciones de apoyo a los palestinos desde ayer por la noche.
Varias asociaciones intentaron anular la prohibición, pero el tribunal administrativo de París decidió hoy mantenerla al temer que la violencia en Israel "se exporte" a Francia, que acoge la mayor comunidad judía de Europa.
El sábado pasado, el movimiento palestino Hamas lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes e infiltró decenas de milicianos en las zonas fronterizas del sur de Israel, en vehículos, por aire y por mar y mataron alrededor de 1.200 civiles en la calle, en sus casas o en un festival de música.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que el país "está en guerra".
En respuesta, el Ejército israelí puso en marcha la operación Espadas de Hierro, movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
El lunes, Israel impuso un bloqueo total a la Franja, cortando los suministros de electricidad, combustible, alimentos y agua, donde viven hacinadas 2,3 millones de personas.
Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia causó más de 1.300 muertos y más de 3.300 heridos en Israel, a los que se suman más de 1.400 fallecidos y más de 6.200 heridos en Gaza.
A la vez, entre 100 y 150 personas, tanto militares como civiles, fueron secuestradas durante el ataque en territorio israelí y retenidas como rehenes en el enclave palestino, a los que el grupo islamista amenaza con matar.
Con información de Télam