El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció hoy que su embajador en Níger fue tomado como "rehén" por los militares golpistas y "se le niega la comida", en otra declaración que recrudeció la tensión entre ambos países, cuya relación se deterioró desde la asonada castrense de finales de julio.
"En Níger, mientras les hablo, tenemos un embajador y algunos diplomáticos que son literalmente rehenes en la embajada francesa", remarcó el mandatario en rueda de prensa durante una visita a Semur-en-Auxois, en el centro-este de Francia.
Agregó que el embajador Sylvain Itté "ya no tiene la posibilidad de salir, ha sido declarado 'persona non grata' y se le niega la comida", según reportes de las agencias de noticias ANSA y Europa Press.
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Preguntado sobre una posible repatriación del diplomático, reiteró que hará "lo que se acordó junto con el presidente Mohamed Bazoum, porque es la autoridad legítima y hablo con él todos los días".
En Níger, los militares que derrocaron a Bazoum y tomaron el poder el 26 de julio, ordenaron a finales de agosto la expulsión del embajador francés, tras la negativa de París a acatar el ultimátum que pedía su salida del país.
Francia continúa oponiéndose a esa medida, argumentando que el gobierno en el poder no tiene autoridad para instrumentarla.
Pocos días atrás, Francia exigió a la junta militar la "inmediata" liberación de Stéphane Jullien, un funcionario galo recientemente detenido por las fuerzas de seguridad en un hecho que tensó al máximo las relaciones entre ambos países.
Jullien, que se encarga de asesorar a los franceses residentes en Níger, fue detenido por razones aún no precisadas.
Esto se produjo después de que Francia iniciara la retirada de los cerca de 1.500 militares que tiene desplegados en el país africano tras la cancelación de acuerdos de cooperación bilateral en Defensa y las recientes tensiones por la expulsión de Itté.
La junta golpista acusó a Francia de utilizar a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) para llevar a cabo una intervención militar en el país.
El 26 de julio, un grupo de oficiales nigerinos destituyó a Bazoum alegando "ineptitud y el continuo deterioro de la seguridad".
Dos días después, el general Abdourahamane Tchiani asumió la presidencia de facto.
La crisis dividió a la Cedeao, que en un principio dio un ultimátum para restablecer el orden constitucional, aunque después expuso diferencias sobre si avanzar con una intervención militar o continuar con los canales diplomáticos para restituir a Bazoum.
Níger, una excolonia francesa, rompió además los acuerdos con Francia en materia militar.
La junta insurrecta tildó entonces de "paternalistas e intervencionistas" las declaraciones de Macron, a quien acusó de crear divisiones tanto en el país como en el continente africano "para perpetuar su control neocolonial".
Macron dejó claro su apoyo al "valor" demostrado por Bazoum, que permanece bajo custodia.
Situado en el corazón de la región del Sahel, Níger es considerado como uno de los países más pobres y conflictivos del mundo, al grado de haber registrado ya cinco golpes de estado y dos guerras civiles, con la inminencia de una tercera ante la gravedad del conflicto.
En 2021, más de 10 millones de personas, equivalentes a 48,8% de la población, estaban en situación de pobreza, según datos del Banco Mundial.
Ese año hubo cuatro golpes de estado en África, la mayor cantidad en un solo año en dos décadas.
Con información de Télam