El rey británico Carlos III viajó hoy a Burdeos en el final de su primera visita oficial como monarca a Francia, para participar de un programa centrado en la defensa del ambiente y que incluyó un recorrido a un bosque experimental y a unos viñedos ecológicos.
Tras dos ajetreadas jornadas en París, el monarca, acompañado de su esposa Camila, llegó a la famosa tierra del vino francés para mostrar su compromiso en la lucha contra el cambio climático.
Ayer, ante el Senado francés, Carlos III pidió "renovar" la "Entente Cordiale" entre Francia y Reino Unido para enfrentar la "emergencia" climática, un discurso calificado como "histórico" por el diario británico Daily Mail.
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En Burdeos, prefirió mancharse las manos para enviar su mensaje, plantando en los jardines de la municipalidad, junto al alcalde ecologista Pierre Hurmic, un roble "escogido por su capacidad de adaptación", según el Palacio de Buckingham.
Con su primera visita como monarca a Francia, prevista inicialmente en marzo, el sucesor de la difunta Isabel II buscó marcar su propia agenda, especialmente sobre la defensa del medioambiente, pero también reforzar la alianza bilateral tras las tensiones del Brexit.
Los habitantes de la ciudad, que en el pasado fue territorio inglés y donde hoy viven unos 39.000 británicos, dieron una cálida bienvenida a la pareja real, ondeando pequeñas banderas del Reino Unido.
Carlos III y Camila, que por momentos desaparecían entre un mar de brazos estirados grabando la escena con móviles, dieron felizmente la mano a los presentes frente a la Municipalidad.
Tras la cálida bienvenida, los monarcas se dirigieron al río Garona para visitar la fragata "HMS Iron Duke", en la cual el príncipe heredero Guillermo realizó su instrucción militar en 2008, antes tomar el tranvía hasta la plaza de la Bourse.
La visita real causó un revuelo inesperado en un país símbolo del republicanismo, con medios de comunicación y ciudadanos siguiendo cada paso de la realeza.
"La cultura política en Francia es completamente diferente, eso es lo que también es interesante de ver", admitió Marie, otra estudiante veinteañera, replicó la agencia de noticias AFP.
Mientras que Camila siguió la visita en una asociación de ayuda a los más desfavorecidos, Carlos III cruzó el río para descubrir un bosque experimental, donde científicos investigan el impacto forestal de los cambios ambientales.
En 2022, el departamento de Gironda, donde se encuentra Burdeos, sufrió una oleada excepcional de incendios agravados por las altas temperaturas y la sequía que destruyó más de 30.000 hectáreas de bosques.
Ante su preocupación por la crisis climática, Carlos III realizó algunos cambios en su día a día para reducir su impacto, como hacer funcionar su viejo Aston Martin con excedentes de vino blanco y suero procedente de la elaboración de quesos.
Su esperado alegato ambiental ante el Senado contrastó con las últimas decisiones del primer ministro británico, Rishi Sunak, que anunció el miércoles el aplazamiento de varias medidas clave de la política climática del país.
La pareja real hizo una última parada en el Chateau Smith Haut Lafitte, una finca vinícola fundada en el siglo XIV y ahora dedicada a la viticultura biodinámica.
Con información de Télam