El plrimer ministro de Francia defiende una "excepción agrícola" en medio de las protestas

30 de enero, 2024 | 18.56

(Agrega medidas de Attal)

El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, se declaró esta noche a favor de una "excepción agrícola" en medio de las protestas de los agricultores que mantienen bloqueadas numerosas carreteras en todo el país, para disgusto del presidente Emmanuel Macron y en medio de una férrea resistencia de la Confederación Campesina.

"Nuestra agricultura es una fortaleza porque constituye uno de los fundamentos de nuestra identidad y de nuestra tradición", expresó el funcionario durante un discurso ante la Asamblea Nacional.

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"El Gobierno estará presente, sin ambigüedades frente a los desafíos que plantea este sector", subrayó

Asimismo, aseguró que anunciarán nuevas medidas a través de un fondo de emergencia para ayudar a los viticultores, especialmente en la región de Occitania.

"A partir del 15 de marzo, todas las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) se ingresarán en las cuentas bancarias de los agricultores", refirió.

Attal también prometió reforzar el sistema fiscal destinado a permitir a los ganaderos "hacer frente a la inflación", si bien aclaró que la crisis en el sector no se resolverá "en unas semanas", informó la cadena France Info.

Sin embargo, la Confederación Campesina exhortó a bloquear todos los centros logísticos de distribución tras el discurso de Attal, al sostener que "no ofrece ninguna perspectiva a largo plazo" para los trabajadores del sector.

La semana pasada, Attal había prometido suspender el aumento del precio del diésel de uso agrícola, además de reafirmar su oposición a la firma del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que preocupa a los agricultores franceses por el impacto que podría tener.

"Vamos a ver el discurso, pero hay pocas posibilidades de que salga algo", declaró a la agencia de noticias AFP Yohan François, del sindicato agrícola FDSEA, expresando su alegría por ver la determinación de los agricultores a resistir a largo plazo.

El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, viajará mañana a Bruselas, Bélgica, para reunirse con el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y el de Mercado Interior, Thierry Breton, reportó su oficina, citada por la agencia de noticias Europa Press.

Agricultores sostuvieron hoy el corte de ocho autopistas principales de París por segundo día, y amenazaron con bloquear también el acceso al mercado más importante de productos frescos, medida que fue criticada por Macron.

De visita en Suecia, el mandatario consideró que era "fácil echarle la culpa de todo a Europa" y aseguró que sin PAC europea muchos de los agricultores franceses no tendrían ingresos.

De tal modo, reiteró su oposición al acuerdo en su forma actual, porque, en su opinión, las reglas de producción agrícolas de estas naciones sudamericanas "no son homogéneas" con las europeas.

Macron, quien tiene previsto reunirse el jueves con la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abogó además por regular mejor las importaciones de pollo y cereales de Ucrania.

Las protestas de los agricultores se centran principalmente en bajos salarios, la presión impositiva que provocan en las granjas, las medidas de cuidado ambiental, o la importación de productos, lo que causa un impacto en la industria local.

Mientras los sindicatos agrícolas negocian regulaciones, salarios e impuestos, el Gobierno advirtió que bloquear el mercado Rungis sería cruzar "líneas rojas".

Rungis, que suministra el 60% de los alimentos frescos de París a unos 12 millones de personas, es el mercado de productos frescos más grande de Europa.

Asimismo, los agricultores dijeron que "irán hasta Bruselas", donde se encuentra la sede central de la Unión Europea (UE), para intentar destrabar el conflicto.

Las autoridades desplegaron un importante dispositivo de fuerzas de seguridad para impedir los cortes de ruta, medida que no cuenta con la unanimidad del movimiento agrario.

"Nuestro objetivo no es matar de hambre a los franceses", sentenció el líder de la FNSEA, Arnaud Rousseau.

El sector reclama medidas para solventar la caída de los ingresos, las bajas pensiones, la complejidad administrativa, la inflación de las normas ambientales y la competencia extranjera, especialmente el acuerdo que negocian la UE y los países del Mercosur.

Además, los obispos franceses mostraron su apoyo a los agricultores con un pedido de "medidas urgentes" para los campesinos, y se sumaron a los reclamos para poder usar más pesticidas y para que el Ejecutivo congele las subas del precio del gasoil para tractores, además de blindar una ley para obligar al sector industrial a pagar más a los agricultores y acelerar las indemnizaciones por catástrofes naturales.

Con información de Télam

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