El Gobierno de Finlandia prolongará el cierre de la frontera con Rusia hasta el 11 de febrero debido al aumento de los solicitantes de asilo que llegan a través de Moscú, a la que acusan de fomentar esta situación, informó la ministra del Interior finlandesa, Mari Rantanen.
Rantanen había adelantado el día anterior la prórroga de la medida que vencía el 14 de enero.
La ministra adujo que la decisión buscaba impedir la llegada de solicitantes de asilo de Afganistán, Libia, Somalia y otros países a través del territorio ruso.
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El Gobierno finlandés que encabeza el conservador Petteri Orpo, comenzó a restringir el funcionamiento de los pasos fronterizos con Rusia en noviembre pasado con el argumento de la llegada incontrolada de refugiados de terceros países.
"La seguridad fronteriza es un tema crítico para nosotros" y, por lo tanto, Finlandia no abrirá sus fronteras si hay señales o amenazas de que Rusia continúe como hasta ahora, dijo Orpo en una entrevista para la cadena de televisión Yle.
"Según la información que tengo ahora, nada ha cambiado en Rusia. Considero que la evaluación de la amenaza es similar. Esto sugiere que se necesitan más acciones", ratificó el funcionario.
Orpo cerró a cal y canto la frontera del 30 de noviembre al 13 de diciembre, lo que generó protestas de los ciudadanos finlandeses.
Luego el 14 de diciembre reabrió dos de los ocho cruces fronterizos por dos días, tras los cuales se volvió al bloqueo hasta el 14 de enero, que ahora acaba de ser prorrogado.
Si bien los inmigrantes de terceros países llegan legalmente a Rusia y con la documentación necesaria, el Gobierno finlandés acusa a Moscú del supuesto traslado deliberado de extranjeros, una narrativa que las autoridades rusas rechazan con contundencia.
Desde Rusia califican esta política de Finlandia de "rusófoba".
Las relaciones entre Rusia y Finlandia han ido deteriorándose desde el ingreso de este último país en abril de 2023 en la OTAN, el bloque bélico que encabeza Estados Unidos.
Después de la efímera reapertura de dos cruces a mediados de diciembre, un nuevo aumento de la inmigración acabó finalmente por motivar su clausura.
Varios países de la región pusieron en marcha medidas similares debido al aumento de los solicitantes de asilo que llegan a sus fronteras a través de Rusia, a la que acusan de empujar a estas personas a la frontera para crear inestabilidad.
Con información de Télam