Feijóo, con críticas al PSOE y admisión de fracaso para formar Gobierno en España

26 de septiembre, 2023 | 10.47

El líder de la derecha española, Alberto Núñez Feijóo, se presentó este martes ante el Parlamento en un debate para formar Gobierno, previsiblemente destinado al fracaso cuando mañana se vote su investidura, que requerirá de una muy improbable cifra de 176 votos afirmativos.

Al mismo tiempo, el conservador no ahorró críticas hacia el actual presidente socialista en funciones, Pedro Sánchez, quien espera su turno para hacer un intento que al parecer tendrá mejores perspectivas, si acuerda una amnistía con los independentistas catalanes, entre otras cuestiones.

En su discurso de apertura, de una hora y 40 minutos, el conservador -primero en cuanto a cantidad de votos recibidos en las elecciones del 23 de julio pasado- justificó su muy probable fracaso en las votaciones en que "ni siquiera la presidencia del Gobierno justifica los medios".

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"Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno pero no acepto pagar el precio que me piden para hacerlo", agregó desde la tribuna del Congreso de los Diputados en alusión a que no estaría dispuesto a otorgar una amnistía a unos 1.400 condenados por el proceso independentista de 2017.

El jefe conservador omitió, no obstante, que la extrema derecha de Vox, profundamente antiindependentista y dispuesta a apoyarlo en su investidura, no lo haría en caso de que aceptara las reivindicaciones de los separatistas catalanes.

Consciente de su falta de opciones, el líder del Partido Popular (PP) se ha dedicado desde hace semanas a atacar las negociaciones entre su rival socialista y el partido independentista catalán de Carles Puigdemont, líder de la tentativa de secesión de Cataluña.

Los disparos por elevación hacia el Gobierno en funciones no dieron en principio en el blanco, ya que la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, eludió hoy referirse a eventuales negociaciones del PSOE con los distintos colectivos catalanes y aseguró que el Ejecutivo no empezará "conversaciones formales" para una investidura de Pedro Sánchez hasta que el rey Felipe VI lo designe candidato, tal como hizo anteriormente con Núñez Fiejóo.

Rodríguez mostró su "respeto más absoluto" a los distintos partidos y dijo que es normal que los grupos parlamentarios hablen entre ellos, pero que el Gobierno esperará primero a que fracase la investidura del candidato del PP.

"Hasta que no termine este trámite, nosotros no comenzaremos las conversaciones formales. Otra cosa es que, como es normal en el Parlamento, los distintos diputados y grupos hablen entre sí, pero nuestros trabajos para conformar y para abordar una futura investidura pasan primero por el fracaso de Feijóo y el encargo del rey", afirmó la portavoz, citada por la agencia de noticias Europa Press.

Mientras tanto, en su discurso de hoy Feijóo dijo que "lo que el independentismo plantea (...) es un ataque directo a los valores democráticos esenciales de nuestro país", reprodujo la agencia de noticias AFP.

Añadió que, de concretarse la amnistía, "se haría sin que haya detrás ninguna convicción profunda, tan solo el estado de necesidad parlamentaria de una sola persona", en referencia a Sánchez, sentado en el hemiciclo.

Al final de los debates, el jefe del PP someterá mañana su candidatura al voto de los 350 diputados de la cámara, de los que necesitaría el respaldo de una mayoría de 176.

De no mediar ninguna novedad de última hora, Feijóo contará con solo 172, principalmente por el apoyo de la extrema derecha de Vox, que le aporta 33 votos pero, por otra parte, le impide buscar respaldo de formaciones regionales reñidas con sus posiciones extremas y nacionalistas.

En una segunda votación, el viernes, le bastarían más respuestas por el sí que por el no.

La probable derrota de Feijóo en la primera votación disparará una búsqueda de consensos de parte de Sánchez, que tendrá solo dos meses para alcanzar los acuerdos que le permitan llegar a los 176 votos que lo reelegirían al frente del Gobierno español. Pasado ese plazo, se llamaría nuevamente a elecciones.

Para urdir el acuerdo con los independentistas catalanes y propiciar la amnistía, el líder socialista deberá lidiar incluso con sectores representativos de su propias filas, como es el caso del expresidente del gobierno Felipe González (1982-1996), quien se mostró muy crítico al respecto.

El presidente regional catalán, el independentista Pere Aragonès, elevó hoy la vara al estimar que la amnistía no sería "suficiente" y debería ir seguida de la apertura de negociaciones sobre la organización de un referendo de independencia.

Con información de Télam

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