El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declarará el martes como testigo en una investigación judicial sobre presunta corrupción y tráfico de influencias contra su esposa que le llevó a plantearse dimitir en abril.
Según la legislación española, los familiares cercanos, incluidos los cónyuges, pueden negarse a responder a preguntas cuando son citados por un juez.
Las diligencias forman parte de una investigación preliminar sobre si Begoña Gómez utilizó su posición como esposa del presidente del Gobierno para conseguir patrocinadores para un máster universitario que dirigía.
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Sánchez ha negado las acusaciones contra ella, afirmando que carecían de fundamento y que estaban orquestadas por enemigos políticos de derechas.
El juez instructor Juan Carlos Peinado llegó el martes por la mañana a la sede del Gobierno, donde Sánchez tiene su residencia oficial en Madrid, dijo un periodista de Reuters, en una visita sin precedentes para entrevistar al presidente del Gobierno.
Le acompañarán su letrado, representantes de la fiscalía y un abogado del partido ultraderechista VOX, que utiliza un instrumento legal conocido como "acusación popular" que permite a particulares presentar querellas criminales contra terceros.
Un pequeño grupo de manifestantes se congregó frente al palacio de La Moncloa gritando consignas contra Sánchez y su Partido Socialista (PSOE).
Es la primera vez que un presidente del Gobierno español en funciones es llamado a declarar en un caso judicial desde que su predecesor Mariano Rajoy fue citado como testigo en 2017 en un caso de corrupción que llevó a la condena de varios miembros de su conservador Partido Popular y, en última instancia, a una moción de censura en 2018 que permitió a Sánchez convertirse en presidente del Gobierno.
Con información de Reuters