Decenas de miles de españoles salieron hoy a la calle, convocados por el opositor y derechista Partido Popular (PP), para protestar contra planes de sancionar una ley de amnistía para independentistas catalanes, en el marco de una acuerdo político para garantizar la reelección del presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Los manifestantes se reunieron en 52 ciudades al mediodía bajo el lema "no a la amnistía" a los condenados por un fallido intento de secesión de Cataluña de España de 2017, punto central de un acuerdo entre el partido socialista PSOE de Sánchez y una formación independentista catalana que, según el PP, pone en riesgo la integridad territorial del país.
En la capital, unos 80.000 manifestantes, según la delegación del gobierno, que está controlado por el PP, formaron una marea de banderas españolas en la céntrica plaza de la Puerta del Sol y sus alrededores, al grito de "Pedro Sánchez dimisión".
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Los manifestantes llevaban pancartas sobre las que se podía leer "No más desigualdad regional" o "Sánchez rompes la nación y creas crispación", informó la agencia de noticias AFP.
El PSOE quedó segundo en las elecciones generales de julio pasado, detrás del PP, pero, a diferencia de este, logró trabar las alianzas necesarias con otros partidos que ganaron bancas en los comicios como para que Sánchez vuelva a ser investido presidente del Gobierno próximamente en una votación en el Congreso de los Diputados.
En un discurso frente a la movilización de Madrid, la capital española, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que fracasó en su propio intento de formar Gobierno, volvió a reclamar que se convoque nuevamente a elecciones.
"No nos callaremos hasta que haya elecciones", afirmó.
Esta movilización "va mucho más allá de partidos", añadió Feijóo.
El gran escollo para la reelección de Sánchez era el apoyo de los siete diputados electos de la formación independentista catalana de Carles Puigdemont, figura principal del intento de secesión de 2017, que huyó a Bélgica para eludir ser juzgado por desobediencia y malversación de fondos.
A cambio de su apoyo, el partido de Puigdemont, Juntos por Cataluña, obtuvo un compromiso firmado del PSOE de una ley de amnistía para los independentistas procesados principalmente por los hechos de 2017, así como la apertura de negociaciones sobre, entre otras, la cuestión del "reconocimiento de Cataluña como nación".
La derecha española, parte del poder judicial, pero también algunos dirigentes moderados del PSOE, consideran que este acuerdo, firmado la semana pasada, va en contra de los principios de igualdad y unidad territorial y la separación de poderes.
Entre la multitud en Madrid, Laura Díaz Bordonado, una abogada de 31 años envuelta en una bandera española, admitió que además de sentir "rabia o indignación, también es el miedo" hacia esta alianza política, informó la agencia de noticias AFP.
Algo más lejos, Alberto, profesor de 32 años que también vota a la derecha, denunció un pacto firmado "a espaldas de todos los que están aquí".
Durante un congreso de los socialistas europeos en Málaga, en el sur de España, Sánchez -en el poder desde 2018- pidió ayer al PP que "acepte el resultado de las urnas y la legitimidad del gobierno que vamos a formar pronto".
El partido de extrema derecha Vox se unió hoy a las protestas del PP antes de participar en manifestaciones frente a las sedes del PSOE en todo el país.
El líder de Vox, Santiago Abascal, hizo un llamado en Madrid a una movilización "permanente" y "creciente" para evitar el "golpe de Estado" que dice que representa el acuerdo entre los socialistas y los independentistas catalanes.
La sede nacional del PSOE en Madrid fue blanco durante más de una semana de manifestaciones diarias a convocatoria de organizaciones cercanas a Vox.
Con información de Télam