China exhibe sus logros lunares en una cumbre de potencias espaciales en la que no participa Rusia

14 de octubre, 2024 | 11.41

China presentó el lunes una muestra de roca de la cara oculta de la Luna en una cumbre espacial ensombrecida por las cambiantes rivalidades políticas y comerciales, en la que Rusia, tradicional potencia espacial, estuvo ausente en medio de las tensiones con Occidente.

Desde 1950, el Congreso Internacional de Astronáutica (IAC) reúne a científicos, ingenieros, empresas y políticos de países con vocación espacial para debatir sobre cooperación, incluso durante la Guerra Fría.

En la última edición, celebrada en Milán, la Administración Espacial Nacional China presentó una muestra de roca que su vehículo explorador Chang'e 6 había recogido de la cara oculta de la Luna, la primera hazaña de este tipo y considerada una prueba de la creciente condición de potencia espacial de Pekín.

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Un funcionario chino sacudió una manta roja de una vitrina que contenía el diminuto fragmento lunar en una ceremonia presenciada por los jefes de las agencias espaciales de Europa, Estados Unidos, Japón y otros países.

Por su parte, la NASA exhibía rocas que su nave OSIRIS-REx recuperó del asteroide Bennu en 2023.

"Este es el momento más emocionante en el espacio desde la era Apolo en la década de 1960", dijo a Reuters Clay Mowry, presidente de la Federación Astronáutica Internacional de 77 naciones, la organización sin ánimo de lucro que organiza el congreso anual.

Se espera que las conversaciones giren en torno a la exploración lunar, la creciente coalición de la NASA en el marco de su programa lunar Artemis y la acuciante necesidad europea de un acceso más soberano al espacio.

Se ha presentado la cifra récord de 7.197 compendios técnicos.

Se esperaba que Bill Nelson, administrador de la NASA, aprovechara el acto para recabar apoyos a los planes de recurrir a empresas privadas para sustituir a la Estación Espacial Internacional tras su retiro en 2030.

El laboratorio científico en órbita, con más de dos décadas de vida, ha sido un símbolo de la diplomacia espacial liderada principalmente por Estados Unidos y Rusia, a pesar de los conflictos en la Tierra.

Sin embargo, la agencia espacial rusa Roscosmos, una potencia histórica ahora aislada de Occidente tras la invasión de Ucrania por Moscú en 2022, no tiene presencia oficial en el evento de este año.

La NASA ha invertido miles de millones de dólares en su programa Artemis, pero también desea mantener una presencia en la órbita terrestre baja para competir con la estación espacial china Tiangong, que ha albergado astronautas chinos de forma ininterrumpida durante tres años.

Estados Unidos y China también compiten por llevar a los primeros humanos a la Luna desde la última misión estadounidense Apolo en 1972. Ambos están cortejando agresivamente a países socios y apoyándose en gran medida en empresas privadas para sus programas lunares, condicionando los objetivos de las agencias espaciales más pequeñas.

(Editado en Español por Ricardo Figueroa)