La presidenta de Eslovaquia encargó hoy la formación de Gobierno al ex primer ministro Robert Fico, opuesto a la ayuda militar a Ucrania y crítico de la Unión Europea (UE) y la OTAN, tras la victoria de su partido de izquierda en las elecciones generales.
La formación de Fico, Smer-SD (Dirección Socialdemocracia), fue la más votada en las elecciones del sábado pasado, con un 23% de los votos, por delante del centrista Eslovaquia Progresista (PS), que sacó un 18%.
En base a estos resultados, el partido controlará 42 de las 150 bancas del Parlamento, por lo que necesitará armar una coalición con otras fuerzas para poder formar un Ejecutivo en virtud de la forma de Gobierno parlamentaria del país de la Unión Europea (UE).
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"La tarea del jefe del Estado es respetar el resultado de las elecciones democráticas y garantizar el buen funcionamiento de nuestros órganos constitucionales", declaró la presidenta eslovaca, Zuzana Caputova, de PS, en un comunicado en el que encargó a Fico formar Gobierno.
Eslovaquia ha sido uno de los países que más apoyó a Ucrania ante la invasión rusa de febrero de 2022, enviándole armas y ayuda financiera y abriendo sus fronteras a los refugiados ucranianos.
Durante la campaña, Fico, de 59 años, prometió que Eslovaquia no enviaría ni "una sola bala" más a Ucrania e instó a mejorar las relaciones con Rusia, con quien ratificó ayer que buscará negociar el fin de la guerra.
En tanto, el Gobierno saliente eslovaco acusó hoy a Moscú de "injerencia" en las elecciones y convocó a un diplomático de la embajada rusa, después de que el jefe del servicio de inteligencia exterior ruso hablara sobre la interferencia de Estados Unidos en la política interior eslovaca.
En un comunicado emitido antes de las elecciones, el jefe de la inteligencia exterior rusa, Serguei Naryshkin, calificó a Eslovaquia Progresista de "apoderados de Estados Unidos" y afirmó que Washington había "aumentado su injerencia en la situación política interna de Eslovaquia".
"Consideramos que esa desinformación difundida deliberadamente es una injerencia inadmisible de la Federación de Rusia en el proceso electoral de la República Eslovaca", indicó hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores eslovaco en un comunicado.
La nota agregó que la Cancillería convocó a un funcionario de la embajada rusa y pidió a Moscú que "ponga fin a las actividades de desinformación dirigidas contra Eslovaquia", informó la agencia de noticias AFP.
"El ministerio protesta enérgicamente contra la falsa declaración de la inteligencia rusa, que pone en duda la integridad de unas elecciones libres y democráticas", rezó el comunicado.
Moscú rechazó las acusaciones.
"A diferencia de algunos de los actuales aliados de Eslovaquia, no interferimos en los asuntos internos de otros países y no participamos en cambios de régimen", declaró la embajada rusa en Bratislava, la capital eslovaca, informaron agencias de noticias rusas.
El que ya fuera primer ministro en 2006-2010 y 2012-2018 declaró recientemente que "la guerra en Ucrania empezó en 2014 cuando fascistas ucranianos mataron a víctimas civiles de nacionalidad rusa", retomando afirmaciones rusas.
Fico estimó ayer que su país, una nación de Europa central de 5,4 millones de habitantes, tenía "problemas más importantes" que ayudar a Ucrania.
Hasta ahora Eslovaquia, miembro de la UE y la OTAN, ha sido uno de los países europeos que más ayuda ha suministrado a Kiev, en proporción a su PIB.
"Pensamos que Ucrania es una inmensa tragedia para todos. Si el Smer está a cargo de formar un gabinete (...) haremos todo lo que podamos para organizar negociaciones de paz lo antes posible", dijo Fico a la prensa.
Con información de Télam
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