Las elecciones en España todavía no se definen. En un contexto en el que los votos se cuentan de a uno, el líder independentista catalán Carles Puigdemont -exiliado desde 2017 cuando proclamó la independencia catalana de manera unilateral- dio a conocer cuáles son sus condiciones para que su partido apoye la conformación del Gobierno español. La propuesta fue rechazada de plano por el líder del derechista Partido Popular (PP) Alberto Núñez Feijóo, que intenta juntar los 176 votos necesarios que necesita para ser investido presidente el 26 y 27 de septiembre.
Puigdemont compareció desde Bruselas, donde reside para evitar la condena a prisión que le dictó la justicia española. Desde allí, presentó el pliego de condiciones que Junts per Catalunya (JxC) reclama para apoyar con sus legisladores la formación del próximo Gobierno español en un escenario en el que tanto Núñez Feijoo como el actual mandatario, Pedro Sánchez, precisan de su posición para poder alcanzar los votos necesarios para asumir la presidencia. Puigdemont pidió: una amnistía para los independentistas presos o acusados por sedición, como es su caso, mediante la firma de un "pacto histórico".
Las condiciones del independentismo catalán
Puigdemont insistió este martes en que no hay negociaciones en marcha para definir a quién apoyará su movimiento, pero mencionó como condiciones para ello el "respeto a la legitimidad del independentismo" catalán, "el abandono completo y efectivo de la vía judicial" contra los independentistas y la creación de un "mecanismo de verificación" del cumplimiento de los acuerdos. El expresidente de la Generalitat de Cataluña entre 2016 y 2017 también reclamó fijar "como únicos límites los definidos por los acuerdos y tratados internacionales que hacen referencia a derechos humanos (individuales y colectivos) y las libertades fundamentales", reprodujo la agencia de noticias AFP.
"Ninguna de estas condiciones previas es contraria a la Constitución y por lo tanto a ningún tratado europeo, y ni tan sólo requieren un largo proceso legislativo, son condiciones previas que se han de poder cumplir antes de que se agote el plazo legal para evitar nuevas elecciones", dijo. En opinión del dirigente independentista y actual eurodiputado, "no parece que el candidato de la derecha tenga los apoyos suficientes como para ser escogido. Tampoco los tiene el actual presidente" Sánchez.
Por ello, señaló, España "está enfrentada a un dilema", que se podría romper con la adopción de un "pacto histórico". "No sorprenderá a nadie que diga que hoy no existen las condiciones para llegar a ese gran acuerdo. Si hay voluntad real de encarar un acuerdo de esta naturaleza, estas condiciones deberían crearse", dijo.
Las posiciones del PP y del PSIOE
Las declaraciones de Puigdemont se conocieron poco antes de que Núñez Feijóo -el candidato más votado en las elecciones del 23 de julio pasado, pero con menos cantidad de bancas de las que precisa- mantuviera una reunión en el Parlamento con el líder del ultraderechista Vox, Santiago Abascal, encuentro de forma pero no de fondo, ya que aún con la suma de sus legisladores, el PP y Vox no podrían formar Gobierno. A la salida, Núñez Feijóo dijo que las condiciones de JxC no son "aceptables" ni "asumibles" y emplazó a Sánchez, del partido Socialista (PSOE), a rechazarlas porque consideró no caben "los chantajes y las subastas" para ser investido presidente, reseñó la agencia de noticias Europa Press.
Por encargo del rey Felipe VI, Núñez Feijóo debe cumplir la formalidad de reunirse con los representantes de los demás partidos, aún los regionales, para buscar apoyo a su investidura, que será debatida el 26 y 27 de septiembre en el Congreso, pero aclaró que si JxC va a ir a ese encuentro con los reclamos formulados por Puigdemont, podrían "ahorrarse" la conversación "para no perder el tiempo". A pesar de la sugerencia del líder de derecha en cuanto a que lo imite rechazando las exigencias de los catalanes, Sánchez pareciera tener otros planes, que de alguna manera evidenció en las últimas horas con una declaración que hizo en Barcelona acerca de la necesidad de "continuar avanzando en la solución de la grave fractura" en Cataluña.
Otro elemento que sumó especulaciones acerca de un eventual entendimiento entre el oficialismo español y los independentistas catalanes fue una reunión que Puigdemont mantuvo ayer en la capital belga con Yolanda Díaz, dirigente del partido de izquierda Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones de Sánchez. La reunión fue "fructífera", según definieron Sumar y JxC en un breve comunicado, en el que afirmaron estar "de acuerdo en explorar todas las soluciones democráticas para desbloquear el conflicto político".
Fuentes gubernamentales citadas por Europa Press dijeron que las palabras pronunciadas ayer por Sánchez respecto de la búsqueda de un acuerdo para solucionar la cuestión de Cataluña "se puede, se debe y se va a hacer". Los portavoces comentaron a la agencia española que "nada ha cambiado respecto a si el acuerdo está más lejos o más cerca, porque los números (de legisladores necesarios para formar Gobierno, 176) siguen siendo los mismos" y manifestaron su confianza en que Puigdemont se dirigió fundamentalmente a su partido y a sus seguidores en el mensaje lanzado este martes.
Si Feijóo fracasa en su intento de formar gobierno, Sánchez tendrá dos meses para conseguir los apoyos para ser investido. En esa instancia se sabrá que estará dispuesto a negociar Sánchez para obtener la mayoría parlamentaria, para la cual necesitará no sólo el apoyo de JxC, sino también de otras agrupaciones como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el vasco EH Bildu, el partido Nacionalista Vasco y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG).
Si el socialista tampoco lograra apoyo a su investidura, el Parlamento se disolvería y serían convocadas nuevas elecciones, probablemente a mediados de enero.
Con información de Télam