Los trabajadores del sindicato United Auto Workers (UAW) aprobaron hoy formalmente los acuerdos salariales colectivos con las tres empresas más importantes del sector automotor de Estados Unidos -Ford, Stellantis y GM-, lo que marca el final de un proceso que comenzó con una inédita y extensa huelga.
"Luego de la huelga histórica" de más de seis semanas, que por primera vez golpeó a los tres grupos al mismo tiempo, "los miembros de UAW votaron para ratificar los nuevos convenios colectivos", anunció el sindicato, lo que confirma oficialmente una información que ya se conocía desde el sábado.
En lo central del acuerdo, alcanzado a fines de octubre, las tres empresas aceptaron un alza del salario básico de 25% en los cuatro años de duración del convenio colectivo.
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El presidente Joe Biden, cercano a los sindicatos y quien visitó un piquete de huelga durante el conflicto, saludó los "contratos históricos" que "recompensan" a los trabajadores.
El UAW precisó que 64% de los trabajadores sindicalizados de los tres grandes grupos votaron a favor de los convenios, reportó la agencia AFP.
La huelga había comenzado el 15 de septiembre y se extendió por seis semanas, durante las cuales llegó a movilizar hasta 45.000 de los 146.000 integrantes de la UAW en los "tres grandes" de Detroit.
El sábado, una fuente sindical ya había señalado que los entendimientos estaban "ratificados", pero restaba la formalización.
Los obreros en huelga, igualmente, habían vuelto al trabajo desde el anuncio de los acuerdos sin esperar el proceso habitual de esperar su ratificación.
El sindicato había exigido un aumento salarial del 40% en cuatro años, para equipararse a las retribuciones de los ejecutivos en el mismo periodo.
Además del aumento básico del 25% en cuatro años, los acuerdos prevén ajustes por el costo de vida, mayores prestaciones y mejores condiciones para los jubilados, entre otras medidas.
Según cada compañía, el entendimiento tiene algunas especificidades.
Fue la primera vez desde la creación de la UAW, en 1935, que las llamadas "tres grandes" de Detroit fueron objeto de una huelga simultánea.
Luego de comenzar por usinas menores y centros de distribución de autopartes, UAW extendió el movimiento a las fábricas más importantes y "lucrativas" de cada grupo de Michigan, cuna del automóvil en Estados Unidos.
Con información de Télam
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