Manifestantes propalestinos tomaron el viernes parte del Museo de Brooklyn, colgando una pancarta sobre la entrada principal, ocupando gran parte del vestíbulo y forcejeando con la policía, según testigos.
Se produjeron algunas detenciones, pero un portavoz del Departamento de Policía de Nueva York dijo que pasarían horas antes de que las autoridades dispusieran de un recuento exacto. El museo de arte del distrito neoyorquino de Brooklyn dijo que había cerrado una hora antes debido a los disturbios.
Una de las detenciones fue la de un hombre que pintó con spray una escultura al aire libre, según presenció Reuters. También hubo altercados entre la policía y los manifestantes dentro y fuera del edificio.
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"Se produjeron daños en obras de arte existentes y recién instaladas en nuestra plaza", dijo un portavoz del museo en un correo electrónico. "Los manifestantes entraron en el edificio y nuestro personal de seguridad pública fue acosado física y verbalmente".
"Preocupados por el edificio, nuestras colecciones y nuestro personal, se tomó la decisión de cerrar el edificio una hora antes", y se pidió al público que lo desalojara pacíficamente, según el comunicado.
Cientos de manifestantes marchaban por Brooklyn cuando algunos de ellos se abalanzaron sobre la entrada, según el testigo de Reuters. Los guardias de seguridad impidieron la entrada a muchos, pero algunos consiguieron entrar.
De lo alto de la fachada neoclásica colgaba una pancarta que proclamaba: "Liberen a Palestina, desinviertan del genocidio".
Una organización propalestina llamada Within Our Lifetime instó a los manifestantes a "inundar el Museo de Brooklyn por Gaza". Se dijo que los activistas ocuparon el museo para obligarlo a revelar cualquier inversión relacionada con Israel y a desprenderse de cualquier financiación de este tipo.
Las manifestaciones contra la continuación de la guerra en Gaza por parte de Israel han continuado en Estados Unidos, principalmente en los campus universitarios.
La guerra comenzó cuando militantes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y secuestrando a otras 253, de las cuales se cree que casi 130 permanecen cautivas en Gaza, según los recuentos israelíes.
Las autoridades sanitarias palestinas calculan que más de 36.280 personas han muerto en Gaza desde la respuesta israelí, y Naciones Unidas afirma que más de un millón de personas se enfrentan a niveles "catastróficos" de hambre a medida que la hambruna se apodera de partes del enclave.
(Reportajes de Eduardo Muñoz en Nueva York, Kanishka Singh en Washington y Daniel Trotta en Carlsbad, California; Editado en español por Héctor Espinoza)