Intensa búsqueda en EEUU del sospechoso de un doble tiroteo que dejó 18 muertos en Maine

26 de octubre, 2023 | 16.42

La Policía de Estados Unidos sigue buscando intensamente hoy a un reservista del ejército que anoche mató a 18 personas en un bowling y un restaurante en el noreste del país, en un nuevo tiroteo masivo que llevó al presidente Joe Biden a exigirle otra vez al Congreso que apruebe leyes más duras sobre el control de armas, sobre todo la prohibición de los rifles de asalto.

"Me entristece profundamente presentarme ante ustedes hoy para informarles que 18 personas perdieron la vida y 13 resultaron heridas en los ataques de anoche", dijo Janet Mills, gobernadora de Maine, estado donde ocurrió el hecho.

Las matanzas ocurrieron la noche del miércoles en Lewiston, una ciudad de 36.000 habitantes, la segunda más grande de Maine, donde se instó a la población a permanecer en sus casas por el riesgo que supone este hombre "armado y peligroso" que se dio a la fuga.

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La policía identificó al atacante como Robert Card, de 40 años, y difundió su fotografía. Por el momento se desconocen sus motivaciones.

Según la cadena CNN, que cita fuentes de la policía, Card es un instructor certificado y reservista del ejército.

"Tenemos literalmente a cientos de policías que trabajan en todo el estado de Maine para localizarlo", afirmó el responsable de la seguridad pública de Maine, Mike Sauschuck, citado por la agencia de noticias AFP.

"Nuestros hospitales no están equipados para gestionar este tipo de tiroteo", había dicho más temprano a CNN el concejal de la ciudad Robert McCarthy, que había comunicado entonces la cifra de "hasta 22" víctimas mortales, lo que luego fue ajustado a 18.

Esta nueva matanza, una de las más mortíferas desde la de Las Vegas en 2017, se añade a la larga lista de tiroteos en Estados Unidos, donde las leyes permiten comprar armas fácilmente.

Tras haber sido informado de lo ocurrido, Biden se ausentó ayer de una cena de Estado en honor al primer ministro australiano, Anthony Albanese, para comunicarse con funcionarios locales y ofrecerles el apoyo federal, según la Casa Blanca.

Poco después ordenó colocar la bandera nacional a media asta en todos los edificios federales, "como muestra de respeto hacia las víctimas de los actos de violencia sin sentido" ocurridos en Lewiston.

Biden insistió además al Congreso que regule las leyes de control de armas, incluyendo la posibilidad de prohibir los rifles de asalto, en un mensaje dirigido especialmente a los legisladores republicanos, principales defensores del derecho constitucional a portar armamento.

"Hoy, tras otra tragedia, insto a los legisladores republicanos en el Congreso a que cumplan con su deber de proteger a los ciudadanos de Estados Unidos", dijo hoy el mandatario en un comunicado.

"Trabajen con nosotros para aprobar una ley que prohíba los rifles de asalto y los cargadores de alta capacidad, que establezca verificaciones globales de antecedentes, para requerir un almacenamiento seguro de armas y poner fin a la inmunidad de su responsabilidad por parte de los fabricantes de armas", añadió Biden.

Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris ofreció sus condolencias a "otra comunidad desgarrada por la violencia armada sin sentido".

"Una vez más, reuniones habituales -esta vez en un bowling y un restaurante- se convirtieron en escenas de una horrible matanza", dijo Harris durante un almuerzo en honor al primer ministro australiano.

Las fotos divulgadas del sospechoso muestran a un hombre con barba, vestido con una campera marrón, pantalones azules y zapatos marrones, con un rifle semiautomático.

Según el responsable de seguridad de Maine, la policía halló una camioneta blanca abandonada a una decena de kilómetros de Lewiston.

El hermano del sospechoso le dijo a CNN que su familia "ayudó a las fuerzas de seguridad de todas las formas posibles" y que le pidió a Card que se entregue a la policía, aunque no confirmó si el hombre les contestó.

A su vez, su cuñada Katie Card le dijo a la cadena NBC que el sospechoso hacía meses que sufría problemas de salud mental y tenía la "creencia maníaca" de que la gente decía cosas negativas sobre él.

Los tiroteos ocurrieron al menos en dos lugares: un bowling y un bar-restaurante. Varios medios mencionaron también un tiroteo en un centro de logística de un supermercado Wallmart, pero las autoridades no lo confirmaron.

"Me tiré encima de mi hija, y mi madre encima mío", dijo Riley Dumont, que estaba en el bowling en el momento del ataque, y explicó a la cadena ABC cómo su padre, un policía retirado, volcó una mesa para proteger a niños de la balacera.

"Nunca habíamos vivido algo así", declaró a la televisión local Cynthia Hunter, que vive en Lewiston desde 2012.

Las escuelas públicas permanecerán cerradas hoy, informó un funcionario local en la red social X (antes Twitter).

El escritor y bestseller estadounidense Stephen King, oriundo de Maine, consideró que la matanza es parte de "una locura en nombre de la libertad", en referencia a la libre portación de armas.

"Los tiroteos ocurrieron a menos de 80 kilómetros de donde vivo (...) Son las máquinas de matar de fuego rápido, gente. Esto es una locura en nombre de la libertad. Dejen de elegir apologistas del asesinato", sostuvo el escritor desde su cuenta en X.

Estados Unidos tiene más armas que habitantes: un adulto de cada tres posee al menos un arma y casi un adulto de cada dos vive en una casa donde hay un arma.

La consecuencia de esta proliferación es la altísima tasa de muertes por armas de fuego, incomparable con la de otros países desarrollados.

Excluyendo los suicidios, más de 15.000 personas murieron a causa de la violencia armada desde principios de año en el país, y el ataque de ayer es el más mortífero registrado durante el período, según la asociación Gun Violence Archive (GVA), que lleva un registro diario de la situación.

Con información de Télam