La vicepresidenta Kamala Harris selló la nominación presidencial demócrata con un discurso musculoso, en el que expuso amplios principios de política exterior y marcó agudos contrastes con su rival, el republicano Donald Trump, cuando quedan 11 semanas en la carrera por la Casa Blanca.
En la última noche de los cuatro días de la Convención Nacional Demócrata, Harris, de 59 años, prometió ser una presidenta "realista" y "práctica" para todos los estadounidenses, en el marco de su lucha contra Trump, de 78 años, en una campaña muy reñida.
"En la eterna lucha entre la democracia y la tiranía, sé cuál es mi posición y cuál es el lugar de Estados Unidos", dijo el jueves, acusando a Trump de doblegarse ante los dictadores. Prometió respaldar a la OTAN, a Ucrania y "hacer frente a la agresión de Putin", en referencia al presidente ruso.
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Fue un discurso contundente para una candidata que, durante su breve campaña, aún no había articulado gran parte de su visión para el país. Harris se ha enfrentado a un torrente de ataques personales por parte de Trump, que la ha calificado de débil en la escena internacional.
Tras días de protestas de los partidarios palestinos, decepcionados por no haber conseguido un turno de palabra en la convención, Harris se comprometió a asegurar Israel, traer a los rehenes de Gaza a casa y poner fin a la guerra en el enclave palestino.
"Ahora es el momento de llegar a un acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego", dijo entre vítores. "Y que quede claro, siempre defenderé el derecho de Israel a defenderse y siempre me aseguraré de que Israel tenga la capacidad de defenderse".
Asimismo, afirmó que quería poner fin a la guerra de forma que se garantice la seguridad de Israel y se permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la autodeterminación.
Harris dijo que tomará cualquier acción que sea necesaria para defender los intereses de Estados Unidos contra Irán y dijo que los tiranos y dictadores, incluido el norcoreano Kim Jong Un, "están alentando a Trump".
De tener éxito, Harris se convertirá en la primera mujer elegida presidenta de Estados Unidos el 5 de noviembre.
Harris estableció una serie de contrastes con Trump, acusándole de no luchar por la clase media, de planear un alza de impuestos a través de sus propuestas arancelarias y de haber puesto en marcha el fin del derecho constitucional al aborto con sus elecciones para la Corte Suprema.
Harris también se refirió a la reciente sentencia del Supremo sobre la inmunidad presidencial y los riesgos que supondría si Trump volviera a acceder al poder. "Imagínense a Donald Trump sin contenciones", declaró.
Trump, que había prometido responder al discurso de Harris en tiempo real, publicó una serie de mensajes en Truth Social mientras ella hablaba, entre ellos: "Ella representa la Incompetencia y la Debilidad - ¡Se están riendo de nuestro País en todo el Mundo!" y "¡Nunca será respetada por los Tiranos del Mundo!".
Harris también dijo que aprobará un recorte de impuestos para la clase media que beneficiará a más de 100 millones de estadounidenses, en contraste con la promesa de Trump de recortar la tasa impositiva corporativa.
Habló de sus planes para luchar por el derecho al aborto, la legislación sobre el derecho al voto, impulsar la oferta de vivienda y prohibir lo que ella ha llamado "precios abusivos" por parte de los supermercados. Su campaña también ha propuesto elevar la tasa del impuesto de sociedades del 21% al 28%.
Con información de Reuters