Empresas farmacéuticas fabricantes de diez medicamentos para enfermedades graves anunciaron hoy que aceptaron participar de conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos para bajar los precios de estos fármacos, incluidos en el programa de salud Medicare.
El anuncio se produce pese al continuo rechazo de las empresas farmacéuticas a esta iniciativa, con la que el Gobierno busca negociar los precios de los medicamentos cubiertos por Medicare, el programa de seguro médico para mayores de 65 años, consignó la agencia de noticias AFP.
La histórica Ley de Reducción de la Inflación (IRA) del presidente Joe Biden, el principal paquete de políticas legislativas de transición energética y reformas sociales que promulgó el año pasado, permite a Medicare comenzar a negociar los precios de los medicamentos por primera vez en sus casi 60 años de existencia.
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Los medicamentos incluyen, entre otros, Farxiga de AstraZeneca, utilizado contra la diabetes y la insuficiencia cardíaca; Imbruvica de Pharmacycls, utilizado para tratar la leucemia, y el anticoagulante Eliquis (apixaban).
Según el Gobierno, los adultos mayores tuvieron que poner 3.400 millones de dólares de su bolsillo por estos medicamentos el año pasado y Medicare gastó alrededor de 50.500 millones de dólares en ellos entre el 1 de junio de 2022 y el 31 de mayo de 2023.
Así, las negociaciones podrían ahorrar a los contribuyentes 160.000 millones de dólares al recortar el gasto de Medicare en medicamentos, según indicó el gobierno en un comunicado.
La reducción del precio de los medicamentos es uno de los grandes proyectos de Biden que, cuestionado por el alto nivel de inflación en el país, aseguró que iba a "hacer frente a las 'Big Pharma'", término que refiere a los grandes grupos farmacéuticos.
Al aprobarse la ley el año pasado, varios de estos grupos emprendieron acciones legales, pero finalmente aceptaron negociar ante la amenaza de sanciones fiscales.
El grupo Amgen subrayó hoy en un comunicado que sólo aceptó negociar "debido al plazo legal" establecido, aunque está convencido de que el programa es "ilegal e impide el progreso médico".
Del mismo modo, Novartis afirmó que negociar representaba su "única opción viable".
"Si no hubiéramos aceptado firmar el acuerdo de negociación, Novartis habría estado expuesta a multas excesivas y agobiantes", aseguraron.
Un portavoz de Johnson and Johnson, que tiene dos medicamentos involucrados, señaló que la compañía sigue "creyendo que las medidas de fijación de precios de los medicamentos del IRA dañan el ecosistema de innovación".
Por su parte, el laboratorio danés Novo Nordisk estimó que el proyecto del Ejecutivo no tiene el "enfoque correcto", pero aseguró que "se ajustaría a la legislación".
Medicare tendrá que negociar los precios de un máximo de 60 medicamentos durante los próximos cuatro años, y luego un máximo de 20 adicionales cada año.
Con información de Télam