El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, cuyas hospitalizaciones secretas causaron polémica, fue ingresado de nuevo en un hospital, anunció hoy el Pentágono, que añadió que la Casa Blanca fue informada.
El funcionario, al que se le diagnosticó un cáncer de próstata y fue operado recientemente, fue trasladado a un centro militar en las afueras de Washington por lo que parece ser un problema de vejiga, indicó en un comunicado el vocero del departamento, general Pat Ryder.
"Hoy, aproximadamente a las 14.20 (12.20 hora argentina), el secretario de Defensa Lloyd J. Austin III fue trasladado por su equipo de seguridad al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed para ser atendido por síntomas que sugerían un problema urgente de vejiga; se ha informado al Subsecretario de Defensa y al Jefe del Estado Mayor Conjunto; además, se ha notificado a la Casa Blanca y al Congreso", detalló el comunicado.
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"En este momento, el Secretario conserva las funciones y obligaciones de su cargo; el subsecretario está preparado para asumir las funciones y obligaciones del secretario de Defensa, en caso necesario; el secretario Austin viajó al hospital con los sistemas de comunicaciones clasificados y no clasificados necesarios para desempeñar sus funciones", concluyó.
El secretario de Defensa fue muy criticado cuando se supo que había sido hospitalizado el 1 de enero en el Walter Reed, en el que pasó dos semanas, y que su estado se había mantenido en secreto, en contra de los protocolos vigentes.
Soldado de carrera de 70 años, el jefe del Pentágono se sometió a una operación menor para tratar un cáncer de próstata el 22 de diciembre y regresó a casa al día siguiente.
Sin embargo, volvió a ser hospitalizado menos de dos semanas tras padecer náuseas y fuertes dolores.
Biden no supo nada del diagnóstico de cáncer durante semanas, según la Casa Blanca.
La hospitalización de Austin había tenido lugar en momentos en que las fuerzas estadounidenses se encuentran bajo fuego en Siria, Irak y Yemen.
Austin estuvo trabajando desde el hospital mientras las tropas estadounidenses y británicas se preparaban para atacar a los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, enemigo de Estados Unidos.
Legisladores republicanos pidieron destituirlo, pero Biden dijo que sigue confiando en su secretario de Defensa pese a su error de no dar cuenta de su internación.
Con información de Télam