El canciller de China, Wang Yi, celebró en Malta "varias rondas de conversaciones" durante este fin de semana con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, informó hoy la Casa Blanca.
Las reuniones entre los dos funcionarios abordaron una amplia gama de cuestiones, incluida la hipótesis de una esperada cumbre entre los presidentes Xi Jinping y Joe Biden, posiblemente al margen del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que tendrá lugar el próximo noviembre en San Francisco, California.
Las reuniones de ayer y hoy entre Wang y Sullivan se produjeron en una etapa crítica de las relaciones bilaterales, con cuestiones económicas y de seguridad en juego, como los controles de exportaciones, la guerra en Ucrania y los temores estadounidenses de que China pueda atacar a Taiwán.
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La Casa Blanca dijo en un comunicado que Sullivan y Wang habían tenido "sinceras, sustanciosas y constructivas discusiones", a lo largo de 12 horas durante esos días, mientras intentan "mantener abiertas las líneas de comunicación" entre las dos economías más grandes del mundo.
Ambos funcionarios se reunieron en Viena, la capital de Austria, en mayo pasado, para "limar asperezas" luego del incidente de un supuesto globo espía que las fuerzas estadounidenses habían derribado en febrero.
Biden y el primer ministro de China, Li Qiang, a su vez, mantuvieron un encuentro en India, durante la reunión del G20 en noviembre de 2022 en Nueva Delhi, en lo que constituyó su único encuentro en persona hasta ahora.
El presidente estadounidense dijo en aquel momento que habían hablado de "estabilidad" y que las reuniones no habían tenido "para nada" un sesgo de confrontación.
Por otro lado, el jefe de la diplomacia china tiene previsto visitar esta semana a su homólogo Serguei Lavrov en Rusia, pocos días después de la visita a Beijing del enviado especial del papa Francisco para la crisis ucraniana, el cardenal Matteo Zuppi, quien regresará también a Moscú, como anticipó Lavrov, en uno de los últimos signos de un relanzado activismo diplomático en torno a una solución al conflicto.
En tanto, mientras los demás líderes mundiales y sus colaboradores más cercanos estarán ocupados en Nueva York para asistir a los trabajos de la Asamblea General de la ONU, Xi y Wang han decidido no estar allí: China será representada, con un movimiento sin precedentes, por parte del vicepresidente Han Zheng.
Esta elección, anunciada el viernes, parece reducir al mínimo la posibilidad de una cumbre entre los presidentes de China y Estados Unidos.
Las reuniones en la isla mediterránea de Malta, sin embargo, reactivaron las expectativas basadas también en el tenor de las declaraciones difundidas sobre las conversaciones.
La gestión de Biden busca fortalecer las relaciones con Japón, Corea del Sur, India, Vietnam y otros países de la región asiática para sublimar la influencia china en la zona del Pacífico.
De todos modos, Biden negó que estas alianzas fueran parte de una "guerra fría" con China durante una conferencia de prensa en Hanói, la capital vietnamita, el domingo pasado.
Por parte china, Wang reiteró dos puntos centrales. El primero fue la cuestión de Taiwán, más aun después de la venta de armas estadounidenses a la isla rebelde.
Dijo que "es la primera línea roja insuperable en las relaciones chino-estadounidenses" y que Estados Unidos debe atenerse a los tres comunicados conjuntos e implementar el compromiso de no apoyar la "Independencia de Taiwán".
El otro tema es el desarrollo de China en lo que respecta a las restricciones a la exportación de tecnología estadounidense, que "tiene un fuerte impulso endógeno y sigue una lógica histórica inevitable", por lo que "no se puede detener y no se puede privar al pueblo chino del derecho legítimo al desarrollo".
Las conversaciones en Malta, cuyo primer ministro, Robert Abela, dijo en X que estaba "orgulloso" de haberlas organizado, ayudaron a explicar por qué Wang no ha aparecido en público desde el 7 de septiembre, informó la agencia de noticias ANSA.
Un elemento significativo en un momento de gran incertidumbre que afecta a los hombres más cercanos a Xi: tras la caída en julio del exministro de Asuntos Exteriores Qin Gang y en agosto de los dos jefes de la Rocket Force (que también controla las ojivas nucleares), el Ministro de Defensa Li Shangfu estuvo ausente de la cobertura de los medios estatales desde el 29 de agosto y, según la inteligencia estadounidense, está bajo investigación y bajo arresto domiciliario por corrupción.
Con información de Télam
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