(Agrega otra declaración rusa y cuatro muertos en ataque ruso)
El Kremlin catalogó hoy de "acto terrorista monstruoso" el bombardeo imputado al Ejército ucraniano contra una panadería de la ciudad ocupada de Lugansk, en el este de Ucrania, que el sábado dejó al menos 28 muertos, entre ellos, el ministro de Situaciones de Emergencia, informaron los rescatistas locales.
"Bombardear una panadería es un acto terrorista monstruoso", declaró a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien acusó a Kiev de "continuar con los bombardeos contra infraestructuras civiles".
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"El número de víctimas también es una prueba de (la) monstruosidad" de este ataque, subrayó.
El ataque sobre la panadería asesinó a 28 civiles, entre ellos una mujer embarazada y un niño de cinco años, así como otras 10 personas resultaron heridas.
Alexei Poteleschenko, ministro de Situaciones de Emergencia de Lugansk, también murió en el ataque, informó a la agencia de noticias rusa Sputnik una fuente de las fuerzas de seguridad.
"Alexei Poteleschenko, que dirigía el Ministerio de Situaciones de Emergencia, murió en Lisichansk", dijo la fuente a esta agencia.
Desde el comienzo del conflicto en Donbass, la región oriental de Ucrania, en 2014, Poteleschenko sirvió durante varios años en las filas de la milicia popular de la denominada por los separatistas prorusos República Popular de Lugansk (RPL).
El pasado sábado, las tropas ucranianas bombardearon una panadería en la ciudad de Lisichansk, en Lugansk.
Las autoridades rusas acusaron al Ejército ucraniano de haber llevado a cabo el bombardeo que alcanzó una panadería.
De momento, Kiev no reaccionó a estas acusaciones.
Según Peskov, el Ejército ruso proseguirá con su operación en Ucrania para "impedir" que se produzcan nuevas víctimas, informó la agencia de noticias AFP.
Por su parte, el representante permanente ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Alexandr Lukashevich, aseguró hoy que Rusia no escatimará esfuerzos para responsabilizar a los culpables del ataque.
"Lloramos junto con los ciudadanos de Lugansk a las víctimas del bombardeo de Lisichansk, que causó dolor y pérdidas irreparables a muchas familias rusas. La Federación de Rusia hará lo máximo posible para castigar severamente a los responsables, sobre la base de los principios de legalidad y justicia", declaró el embajador ante la prensa.
Asimismo, lamentó que hasta el momento ni el liderazgo de la OSCE, ni sus entidades ejecutivas, habían respondido a lo ocurrido.
"En la OSCE no debería haber lugar para la parcialidad o la incompetencia. Millones de ciudadanos de los Estados miembros de la OSCE esperan de la dirección de esta organización una visión sobria, objetiva y equilibrada de la realidad. Es necesario condenar sin más demora el evidente crimen de las formaciones de (el presidente ucraniano) Volodimir Zelenski y tomar todas las medidas para llevar ante la justicia a los responsables del mismo para que esto no vuelva a suceder", expresó el diplomático ruso citado por la agencia de noticias Sputnik.
Lisichansk, en la región de Lugansk, cayó en manos de las fuerzas rusas en el verano de 2022.
El frente en el este de Ucrania lleva meses prácticamente paralizado, pero los combates y los bombardeos, por parte de ambos bandos, se intensificaron este invierno boreal.
En paralelo, al menos cuatro personas murieron y una resultó herida hoy en un bombardeo ruso en el centro de Jerson, anunció el jefe de la administración militar de esta ciudad del sur de Ucrania, Roman Mrotshko.
"Tres de los muertos son hombres de 45 y 50 años que se encontraban en un coche, y (el cuarto es) una mujer que estaba en la calle en el momento del ataque", lamentó la misma fuente en Telegram, en un mensaje que acompañó con un video que muestra un auto totalmente calcinado y lo que parece ser un impacto a unos metros de distancia, informó la agencia de noticias AFP.
Con información de Télam