Activistas de Greenpeace eludieron el martes los estrictos controles de seguridad del Foro Económico Mundial y protagonizaron una breve protesta contra el cambio climático ante la sala principal de la reunión anual de Davos.
Vestidos con trajes oscuros y camisas blancas, tres manifestantes entraron en el Centro de Congresos y escalaron un balcón. Dos de ellos desplegaron una gran pancarta en la que se leía: "Impuestos a los superricos. Financia un futuro justo y verde".
El personal de seguridad intervino y escoltó a los manifestantes, poco antes de la ceremonia oficial de apertura y del discurso de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
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"Los tres activistas han sido retirados del lugar", dijo más tarde por teléfono Clara Thompson, activista de Greenpeace. Preguntada por cómo habían conseguido entrar en el cordón de seguridad, Thompson dijo: "Tenían sus medios, no puedo decir más".
El mensaje a los líderes empresariales y políticos que asisten a la reunión en Suiza se hizo eco de otra protesta de Greenpeace el lunes, durante la cual los activistas bloquearon el helipuerto de Davos.
La seguridad es estricta en la reunión del FEM, donde uno de los principales temas de debate esta semana es "salvaguardar el planeta".
El FEM afirmó en su programa 2025 que es "crucial que las empresas, los gobiernos y la sociedad civil trabajen juntos para encontrar soluciones comunes y tomar medidas decisivas".
Los manifestantes que protestaban por las subvenciones a los combustibles fósiles también salpicaron el lunes con pintura verde la fachada de la tienda donde Amazon ha instalado una base temporal en la calle principal.
Con información de Reuters
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