Los países en desarrollo deberían poder recurrir a las reservas asignadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no utilizadas por las naciones más ricas para financiar iniciativas de protección de la naturaleza, dijo el miércoles la nueva secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcena.
Los comentarios de la funcionaria a periodistas se dieron en el marco de la cumbre de biodiversidad COP16 de las Naciones Unidas en Cali, Colombia, donde las negociaciones sobre financiación para los países más pobres han ralentizado las conversaciones.
Las reservas, denominadas Derechos Especiales de Giro (DEG), son instrumentos financieros que complementan las reservas de divisas de los países y reducen su dependencia de fuentes de deuda más caras, según el FMI.
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Muchos países desarrollados no utilizan sus DEG, explicó Bárcena y afirmó que las naciones en desarrollo deberían tener acceso a esos recursos.
"Esos derechos especiales de giro que no están usando los desarrollados, que se los pudieran dar a los países en vías de desarrollo, no generan deuda, te dan liquidez fiscal", dijo Bárcena "Lo ideal sería que (...) fuera dedicado a la protección de la biodiversidad".
La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, una destacada científica del clima, nombró a Bárcena como jefa de medio ambiente del Gobierno en un gesto hacia la mejora de la política ambiental del país.
Bárcena, quien fue canciller del expresidente Andrés Manuel López Obrador, elogió las propuestas de canje de deuda por naturaleza del presidente colombiano, Gustavo Petro, y dijo que la región se beneficiaría de este tipo de acuerdos orientados a la adaptación y la restauración de la naturaleza.
"La propuesta de Petro es buenísima", afirmó.
La alta funcionaria también pidió una implementación más sólida del acuerdo de Escazú de 2018 entre los países de América Latina y el Caribe para proteger mejor a los ambientalistas, entre otras cosas.
Según informes del grupo de defensa británico Global Witness, América Latina es la región más mortal del mundo para los ambientalistas, donde decenas de defensores son asesinados cada año.
Se deben tomar medidas preventivas para mantener a salvo a los defensores ambientales, sostuvo Bárcena.
"Nosotros no nos podemos ocupar de los defensores ambientales una vez que ya los mataron o una vez que ya los secuestraron", concluyó.
Con información de Reuters