Argentina condenó el ataque de fuerzas israelíes al campo de refugiados de Jabalia, en la Franja de Gaza. Si bien la Cancillería que conduce Santiago Cafiero reconoce a Israel el derecho a su legítima defensa, afirmó que "nada justifica la violación del Derecho Internacional Humanitario y la obligación de proteger a la población civil en los conflictos armados, sin realizar distinción alguna".
En un comunicado, el Gobierno reclamó que "resulta fundamental detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil, en especial la destinada a garantizar la provisión de servicios esenciales" en Gaza y reiteró que los "rehenes que siguen siendo víctimas de las acciones armadas, deben ser liberados de manera incondicional y sin dilación por parte de Hamas". Asimismo, ratificó: "La profundización de la violencia en la Franja de Gaza está causando un número cada vez mayor de víctimas. La población civil, en particular mujeres, niños y ancianos, es la que se ve más afectada por este conflicto. Asimismo, resulta preocupante el aumento de la violencia en Cisjordania".
Cancilleróa recordó que "Argentina ha condenado en términos inequívocos los ataques terroristas perpetrados por Hamas el pasado 7 de octubre y reconoce el derecho de Israel a su legítima defensa", pero advirtió que "nada justifica la violación del derecho internacional humanitario. Tras ello, aseguró que "la situación humanitaria presente en Gaza es cada vez más alarmante" y que "la asistencia internacional debe llegar sin restricciones y de manera urgente a la población afectada".
Al tiempo que recordó: "Las Naciones Unidas han alertado que los niveles actuales de ayuda humanitaria resultan insuficientes, por lo cual se debe flexibilizar el ingreso a través del Paso de Rafah. Así lo remarcó la Representante Argentina ante las Naciones Unidas ayer 31 de octubre, en el marco del X Período de Sesiones de Emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando expresó la preocupación por la situación de la población palestina en la Franja de Gaza".
Mientras tanto, Israel volvió a bombardear hoy por segundo día consecutivo un campamento de refugiados palestinos del norte de la Franja de Gaza, que dejó "decenas" de muertos, según el movimiento islamista Hamas, y que la ONU calificó de "la última atrocidad que golpea a la población de Gaza".
El Ministerio de Salud de Hamas dijo que el nuevo ataque contra el campamento de Jabaliya, el más grande del enclave palestino, alcanzó edificios residenciales y dejó "decenas de mártires y de heridos". Imágenes transmitidas por AFP muestran enormes destrucciones en el lugar y los socorristas aseguraron que "familias enteras" murieron en el bombardeo, aunque por el momento no existe un balance independiente del número de víctimas.
Israel aseguró que los bombardeos del martes mataron a decenas de milicianos de Hamas, incluido un alto comandante que estuvo involucrado en el sangriento ataque del 7 de octubre en Israel, que desató la actual escalada. El Ejército israelí agregó que también destruyó túneles que corren debajo de los edificios y que los milicianos de Hamas usan para ocultarse y cometer ataques.
El jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, describió hoy los bombardeos como "la última atrocidad que golpea a la población de Gaza". "Se trata simplemente de la última atrocidad que golpea a la población de Gaza, donde los combates han entrado en una fase aún más aterradora, con consecuencias humanitarias cada vez más atroces", afirmó en un comunicado. "En Gaza, mujeres, niños y hombres mueren de hambre, traumatizados y asesinados en los bombardeos. Han perdido toda fe en la humanidad y toda esperanza en el futuro", insistió el diplomático.
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Israel lanzó una ola de bombardeos en Gaza luego de que milicianos de Hamas se infiltraran en su territorio desde Gaza el 7 de octubre y mataran a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, además de secuestrar a más de 240 personas.