El peso colombiano cerró el martes con caída de un 1,33% a su nivel más débil desde finales de mayo del año pasado, arrastrado por la fortaleza global del dólar y la incertidumbre fiscal doméstica.
La moneda terminó en 4.394,50 unidades por dólar, en su tercera sesión consecutiva a la baja.
"Ad portas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y en medio de tensiones geopolíticas, la volatilidad acumulada en los activos globales es una de las principales razones de la depreciación del peso colombiano", dijo una nota de Scotiabank.
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Al panorama externo se sumó la incertidumbre fiscal local, que arreció por el trámite de un proyecto en el Congreso para incrementar el porcentaje de recursos que gira el Gobierno central a las regiones y que según analistas amenaza las finanzas públicas incrementando el déficit del país sudamericano.
"La tendencia alcista de la tasa de cambio local podría mantenerse hasta fin de año, impulsada esta semana por factores clave como la decisión del Banco de la República y datos económicos relevantes. Además, el panorama geopolítico presiona los precios del crudo a la baja e influye en el peso colombiano", indicó la correduría Acciones y Valores.
Con información de Reuters
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