El Gobierno de Colombia y la Segunda Marquetalia, una facción de la antigua guerrilla de las FARC que abandonó un acuerdo de paz y regresó a la lucha armada, acordaron instalar el próximo 24 de junio una mesa de diálogo de paz en Caracas, la capital de Venezuela, informaron el miércoles las partes.
El inicio del diálogo hace parte de los esfuerzos del presidente izquierdista Gustavo Petro para poner fin a un conflicto armado interno de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos a través de negociaciones de paz con grupos guerrilleros y una oferta de sometimiento a bandas criminales.
"El primer ciclo de las negociaciones se adelantará del 25 al 29 de junio para acordar los temas específicos y los protocolos de negociación. Los ciclos de negociación serán de una semana, prorrogables por acuerdo mutuo, con intervalos no superiores a 30 días hábiles", dijo un el acuerdo firmado por las partes y al que tuvo acceso Reuters.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los puntos básicos de la negociación incluirán el desescalamiento del conflicto, la construcción de territorios de paz, las víctimas, la convivencia pacífica y la implementación y la verificación de los avances bajo el lema de "acuerdo pactado, acuerdo cumplido".
Cuba, Noruega y Venezuela ejercerán como garantes, mientras que un delegado del representante especial del secretario general de las Naciones Unidas y de la Conferencia Episcopal de Colombia serán acompañantes permanentes.
La Fiscalía de Colombia suspendió temporalmente en abril las órdenes de captura contra nueve líderes de la Segunda Marquetalia para facilitar la negociación de paz que el grupo acordó con el Gobierno en febrero.
La Segunda Marquetalia, que hizo parte del acuerdo de paz del 2016 y que casi tres años después regresó a la lucha armada por considerar que se incumplió el pacto, tiene en la actualidad 1.751 integrantes, incluidos 1.162 combatientes y 589 auxiliadores. El grupo tiene presencia en Venezuela, según fuentes de organismos de seguridad de Colombia.
Petro mantiene una negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que incluye un cese bilateral al fuego, y otra separada con el Estado Mayor Central (EMC), una facción de las FARC que rechazó el acuerdo de paz del 2016 y continuó en la lucha armada.
Pero la mayoría de las estructuras del EMC se levantaron de la mesa por divisiones internas. Una propuesta de sometimiento a la justicia a cambio de una reducción de penas para el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, no ha avanzado.
Con información de Reuters