La producción de café de Colombia, el primer abastecedor mundial de arábigo lavado, podría cerrar el 2024 en 13 millones de sacos de 60 kilos, favorecida por una mayor resistencia de sus plantaciones al cambio climático y a plagas como la roya, dijo el martes el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
La estimación equivaldría a un incremento de un 15% frente a la cosecha del año pasado de 11,3 millones, cuando apenas subió un 2% poniendo fin a tres años consecutivos de caídas por una reducción de las lluvias después de que el Fenómeno de La Niña retrasó la floración y la producción de los cafetos.
Brasil y Vietnam, los dos principales abastecedores de café a nivel mundial, han experimentado este año dificultades en su producción por sequías, provocando aumentos en los precios internacionales.
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"Esperamos que la cosecha esté alrededor de los 13 millones de sacos", aseguró Germán Bahamón en una entrevista con Reuters, al tiempo que previó unas exportaciones de 12 millones de sacos, un 14,3% superiores a los 10,5 millones de sacos el año pasado.
Colombia, el tercer productor mundial de café, tiene capacidad para producir anualmente alrededor de 14 millones de sacos.
El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros reconoció afectaciones por sequías en algunas regiones del país sudamericano, conocida por sus cafés suaves y de alta calidad.
"Tenemos nosotros la plantación cafetera en más del 80% con variedades resistentes, no inmunes, pero resistentes a fenómenos como la roya y a fenómenos como el cambio climático", afirmó Bahamón al revelar que las semillas fueron desarrolladas genéticamente con ese propósito.
El dirigente dijo que este año se avanza en la renovación de 100.000 hectáreas de cafetales por encima de las 77.000 del 2023.
Colombia cuenta con 842.000 hectáreas cultivadas con café de las que dependen unas 540.000 familias y aunque existe la posibilidad de aumentar el área, Bahamón sostuvo que su propósito es incrementar la productividad por encima de los 17 sacos por hectárea impulsada por la fertilización.
"Lo más importante no es incrementar el área, es incrementar la productividad por hectárea. Si nosotros aumentamos eso, es más fácil que aumentemos la producción de sacos de café y que además le generemos rentabilidad al caficultor", explicó al revelar que algunos productores alcanzan 36 sacos por hectárea.
Bahamón dijo que los actuales precios internacionales han permitido a los caficultores recuperar las pérdidas del 2023 y anunció una campaña para seguir aumentando las exportaciones de café verde y procesado a mercados nuevos como China.
"China ya se convirtió en el sexto receptor de café de Colombia. Es decir, hay una oportunidad enorme de seguir creciendo", concluyó.
Con información de Reuters