Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, indicaron hoy que las "amenazas comunes" en el mundo "fortalecen" sus relaciones y elogiaron la "creciente confianza" mutua, al reunirse hoy en Beijing en lo que constituye el primer viaje del líder del Kremlin a una potencia mundial desde que comenzó la guerra con Ucrania en febrero de 2022.
"Los factores externos y los conflictos en el desarrollo de las relaciones ruso-chinas son amenazas comunes que refuerzan la cooperación entre Rusia y China", declaró Putin, citado por la agencia de noticias AFP.
El mandatario afirmó "mirar con optimismo" las "perspectivas" de cooperación con su aliado chino, indispensable para Moscú en un momento en que las sanciones de las potencias occidentales pesan sobre la economía rusa.
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Por su parte, Xi destacó que "la confianza política mutua entre los dos países está en crecimiento constante", según la prensa estatal local.
El presidente del gigante asiático pidió también un esfuerzo conjunto de China y Rusia para "salvaguardar la equidad internacional" y la "justicia", y exaltó la "coordinación estratégica" entre los dos países.
Xi y Putin se reunieron en el Palacio del Pueblo de Beijing al margen de un foro internacional por el décimo aniversario de la iniciativa china de infraestructura de las Nuevas Rutas de la Seda, con la participación de delegados de 130 países, entre ellos los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Chile, Gabriel Boric.
Ambos mandatarios ya se reunieron 42 veces durante la última década, lo que les permitió "desarrollar una buena relación de trabajo y una amistad profunda", de acuerdo a lo que destacó Xi.
Fuertemente sancionada por los occidentales por su invasión a gran escala contra Ucrania, Rusia trata de estrechar aún más sus vínculos con China y Putin es uno de los invitados salientes al III Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional.
En la apertura de ese encuentro, Xi denunció la "confrontación de bloques" y apuntó: "Nos oponemos a las sanciones unilaterales, la coerción económica, la disociación y la reducción de los vínculos" económicos.
Más allá que este mensaje brinda un respaldo a Moscú ante las represalias por la ofensiva en Ucrania, también refiere al deseo de algunos líderes políticos en Europa y Estados Unidos de cortar todo vínculo económico con China, o al menos limitar su dependencia.
Beijing no participará en "una confrontación ideológica, juegos geopolíticos o una confrontación de bloques", aseguró Xi.
Rusia y China "comparten el deseo de una cooperación justa en el mundo", dijo Putin en un discurso, saludando el "éxito" de las Nuevas Rutas de la Seda, proyecto insignia del Gobierno chino que busca fomentar el comercio y las infraestructuras.
En su encuentro con su "querido amigo" Xi, el presidente ruso subrayó la importancia de una "estrecha coordinación sobre la política exterior" en "las difíciles condiciones actuales", según un comunicado del Kremlin.
China es el primer socio comercial de Rusia, con un comercio sin precedentes de 190.000 millones de dólares el año pasado, mientras que Xi recordó el objetivo de alcanzar los 200.000 millones fijado por ambos países este año.
La reunión de los líderes en Beijing tiene lugar cuando la atención mundial está centrada principalmente en la guerra de Israel contra el movimiento islamista palestino Hamas.
Al ser consultado en conferencia de prensa sobre la situación en Medio Oriente, Putin reiteró la postura de su país "a favor de la formación de un Estado palestino independiente y soberano, con capital en Jerusalén del Este",.
"No sé si contribuirá o no la crisis actual a cumplir esta tarea, pero sería correcto hacerlo, pues con eso surgirían las condiciones para lograr la paz para una duradera perspectiva histórica", manifestó, en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Sputnik.
"La crisis que se vive hoy muestra que es imposible suplantar los problemas políticos de carácter fundamental, de los que depende la suerte del pueblo palestino, con unas ayudas económicas, como lo intentó hacer Estados Unidos", apuntó, en una crítica que ya había hecho anteriormente.
Por otro lado, el líder del Kremlin calificó de "tragedia" el ataque que mató el día anterior a cientos de personas en un hospital de Gaza, mientras que China dijo estar "conmocionada" y condenó "enérgicamente" la matanza de los civiles.
También presente en Beijing para participar del foro organizado por China, el secretario general de la ONU, António Guterres, consideró que el ataque de Hamas en territorio israelí del 7 de octubre pasado que desencadenó la nueva escalada de violencia no podía "justificar el castigo colectivo de los palestinos" de Gaza.
Con información de Télam
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