China detuvo las incipientes conversaciones sobre control de armas nucleares con Estados Unidos, dijo el miércoles su Ministerio de Relaciones Exteriores, en protesta por las ventas de armas de Washington a la isla gobernada democráticamente de Taiwán, que Pekín reclama como su territorio.
La decisión china representa un revés potencialmente grave para los esfuerzos globales de control de armas, ya que Pekín se suma a Moscú al negarse a discutir con Washington medidas para frenar una carrera de armamentos nucleares, dijeron analistas.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, dijo que las repetidas ventas de armas estadounidenses a Taiwán en los últimos meses habían "comprometido gravemente la atmósfera política para continuar las consultas sobre control de armas".
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"En consecuencia, la parte china ha decidido posponer la discusión con Estados Unidos sobre una nueva ronda de consultas sobre control de armas y no proliferación. La responsabilidad recae totalmente en Estados Unidos", dijo Lin en una conferencia de prensa regular en Pekín.
Lin dijo que China estaba dispuesta a mantener la comunicación sobre el control internacional de armas, pero que Estados Unidos "debe respetar los intereses fundamentales de China y crear las condiciones necesarias para el diálogo y el intercambio".
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo que China ha decidido seguir el ejemplo de Rusia al afirmar que el compromiso de control de armas no puede continuar mientras existan otros desafíos en la relación bilateral.
"Creemos que este enfoque socava la estabilidad estratégica y aumenta el riesgo de una dinámica armamentista", dijo Miller a los periodistas.
"Desafortunadamente, al suspender estas consultas, China ha optado por no realizar esfuerzos que gestionarían riesgos estratégicos y evitarían costosas carreras armamentistas, pero nosotros, Estados Unidos, permaneceremos abiertos a desarrollar e implementar medidas concretas de reducción de riesgos con China".
La administración del presidente estadounidense Joe Biden aboga por una política de "compartimentación", en la que las conversaciones sobre control de armas nucleares estén separadas de otras cuestiones polémicas entre China y Estados Unidos.
Estados Unidos estima que China tiene 500 ojivas nucleares operativas y probablemente tendrá más de 1.000 para 2030.
Estados Unidos tiene un arsenal de unas 3.700 ojivas nucleares, de las cuales aproximadamente 1.419 ojivas nucleares estratégicas están desplegadas. Rusia tiene alrededor de 1.550 armas nucleares desplegadas y, según la Federación de Científicos Estadounidenses, un arsenal de 4.489 ojivas nucleares.
Estados Unidos es el patrocinador y proveedor de armas internacional más importante de Taiwán, incluso en ausencia de vínculos diplomáticos formales. China ha exigido en repetidas ocasiones que se ponga fin a estas ventas de armas.
Con información de Reuters
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