La ardua batalla del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para ganar Carolina del Norte, un estado que los demócratas consideran crucial en estas elecciones y en el que han invertido mucho durante meses, se complicó tras su titubeante actuación en el debate del jueves.
Biden se presentará el viernes en Raleigh, Carolina del Norte, en lo que se suponía que iba a ser un mitin triunfal de campaña un día después de su enfrentamiento con el aspirante republicano Donald Trump.
No obstante, los demócratas se esfuerzan ahora por contener las consecuencias de su titubeante actuación, mientras que las encuestas muestran que el estado favorecía a Trump incluso antes del debate entre ambos.
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Biden ya ha visitado el estado tres veces este año, la vicepresidenta Kamala Harris lo ha hecho cinco veces y los demócratas han gastado millones en publicidad, contratación de personal de campaña y una gira condado por condado para dinamizar a los votantes negros y rurales, convencidos de que el cambio demográfico del estado podría significar un vuelco.
De momento, no está funcionando.
En las elecciones de 2020, Trump venció a Biden en Carolina del Norte por menos de 75.000 votos, o 1,3 puntos porcentuales, aunque perdió a nivel nacional. Actualmente, el exmandatario es favorito para vencer en el estado por 6,1 puntos porcentuales, según un promedio de encuestas nacionales y estatales compiladas por FiveThirtyEight.
Esa media no se ha reducido sustancialmente a medida que los demócratas invertían tiempo y dinero en el estado: hace tres meses, Trump aventajaba a Biden en 6,3 puntos porcentuales.
"Es el estado al que Biden vendrá justo después del debate: está insistiendo en que es el estado que tenemos que ganar", dijo Michael Munger, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Duke en Durham. "Quizá debería haber elegido uno que fuera un poco más fácil".
Desde principios de marzo, la campaña de Biden ha gastado más de 4 millones de dólares en anuncios digitales en el estado, la mayoría centrados en asuntos como la sanidad, la economía y el aborto, según la plataforma AdHawk. La campaña de Trump no gastó dinero en esta publicidad en el estado en ese mismo periodo de tiempo, según AdHawk.
Los 16 votos de Carolina del Norte en el Colegio Electoral de 538 que elige al presidente estadounidense -uno más que en las elecciones de 2020- la convierten en un premio especialmente atractivo y ayudarían a Biden a asegurar la victoria incluso si pierde Arizona, Georgia o Wisconsin, estados que ganó en 2020 y que no están garantizados este año.
Con cerca del 20%, Carolina del Norte tiene una de las poblaciones negras más altas del país, con ocho condados en mayoría, según el censo de 2020.
Esos votantes disminuyeron en las elecciones de 2020. El número de votantes negros registrados en Carolina del Norte cayó un 1,2% desde 2016, a 1,52 millones, según un informe de Democracy NC, una organización no partidista que aboga por el derecho al voto.
(Editado en español por Carlos Serrano)
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