Lula pide no sacar conclusiones precipitadas sobre la muerte en prisión del opositor ruso Navalny

18 de febrero, 2024 | 13.55

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió hoy no sacar conclusiones precipitadas sobre la muerte del encarcelado opositor ruso Alexey Navalny, luego de que potencias occidentales se apresuraran a culpar al Kremlin de su fallecimiento.

"Creo que es una cuestión de sentido común (...) si la muerte está bajo sospecha, primero hay que llevar a cabo una investigación para averiguar de qué murió", declaró el presidente brasileño en Adís Abeba, en Etiopía, donde participó como invitado en la cumbre anual de la Unión Africana.

El dirigente de la principal potencia latinoamericana pidió esperar los resultados forenses antes de expresar cualquier opinión.

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De lo contrario, "si ahora juzga y dice que no sé quién ordenó el asesinato y que no fue él, entonces tendrá que disculparse", afirmó en conferencia de prensa.

"¿Por qué apresurarse a acusar?", continuó el político, de 78 años.

Sus declaraciones constituyen las primeras reacciones a la muerte de Navalny de un miembro de los Brics, un grupo de países emergentes que incluye también a India, China, Rusia y Sudáfrica.

Lula ha sido criticado por las potencias occidentales por tener una postura demasiado favorable al presidente ruso Vladimir Putin.

El dirigente, que volvió a ocupar la Presidencia de Brasil en enero de 2023 tras el mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro, criticó las respuestas de Estados Unidos y de la Unión Europa (UE) a la invasión rusa de Ucrania, y se negó a sumarse a sanciones occidentales contra Rusia.

Navalny, que se había erigido como principal crítico a Putin, murió el viernes a los 47 años en una remota cárcel del Ártico tras más de tres años de detención.

Lula señaló que Navalny podía haber estado enfermo y advirtió sobre los peligros de "banalizar una acusación".

"No quiero especulación", recalcó, informó la agencia de noticias AFP.

"Entiendo los intereses de quienes acusan inmediatamente, (al decir) 'fue fulano'. Pero ese no es mi lema. Yo espero el acta que se levantará, el examen que diga de qué murió el ciudadano", insistió.

Navalny purgaba una condena de 19 años por "extremismo", y era percibido por muchos como la mayor esperanza de un cambio en Rusia.

El anuncio de su fallecimiento la semana pasada causó desazón entre sus partidarios, muchos de ellos jóvenes, condenas de las potencias occidentales y acusaciones de que las autoridades rusas son responsables de su fallecimiento.

"Fue un asesinato", afirmó el sábado en Telegram Leonid Volkov, un estrecho colaborador de Navalny."Su obra debe continuar", agregó.

Navalny, abogado y bloguero, se consolidó a lo largo de 12 años como el detractor número uno de Putin y de su "partido de ladrones y estafadores", como solía describirlo.

Primero se dio a conocer ayudando a organizar grandes manifestaciones, en 2011 y 2012, que finalmente fueron reprimidas, y en 2013 quedó segundo en las elecciones municipales de Moscú, un logro que impulsó su visibilidad.

Acosado por las autoridades e ignorado por los medios de comunicación oficiales, construyó una notoriedad en Internet y en las redes, gracias a la difusión de investigaciones en video virales que denunciaban la corrupción del poder ruso.

En enero de 2021 fue detenido al regresar a su país tras recuperarse en Alemania, donde fue hospitalizado tras ser víctima de un envenenamiento en Rusia que atribuyó a Putin, algo que el Kremlin negó.

Desde su arresto fue condenado a altas penas de cárcel tras ser acusado de "extremismo" y "fraude".

En agosto del año pasado fue condenado a 19 años de prisión y hasta mediados de diciembre estuvo detenido en una cárcel de máxima seguridad cerca de Moscú hasta que fue trasladado a Jarp, en el Ártico ruso.

Desde hace más de dos años y medio alternaba temporadas bajo aislamiento con condiciones de detención restrictivas.

Opositor acérrimo de Putin, quien siempre se negó a pronunciar su nombre, convocó una protesta contra el mandatario en los centros de votación del país durante las elecciones presidenciales que se realizarán del 15 al 17 de marzo.

En esos comicios los principales políticos críticos con el gobierno están vetados: la comisión electoral bloqueó a Boris Nadezhdin, un antibelicista considerado férreo opositor a Putin, al argumentar irregularidades en las firmas recolectadas para apoyar su candidatura.

Con información de Télam