El rey y el primer ministro de Bélgica presionaron con firmeza al papa Francisco el viernes para que adopte medidas más concretas contra los abusos sexuales cometidos por el clero católico romano, un asunto que vuelve a estar en el punto de mira durante su visita.
Tanto el rey Felipe como el primer ministro Alexander De Croo plantearon los asuntos en público en un lenguaje inusualmente enérgico para un viaje papal en el extranjero, siempre un acontecimiento cuidadosamente coreografiado.
En un discurso de bienvenida a Bélgica, Felipe dijo a Francisco que la Iglesia había tardado "demasiado tiempo" en abordar los escándalos. De Croo afirmó que "queda mucho camino por recorrer" y que "las palabras por sí solas no bastan".
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"También hay que dar pasos concretos", dijo el primer ministro.
El viaje de Francisco a Bélgica el fin de semana se centra en el 600 aniversario de dos universidades católicas. Sin embargo una serie documental de televisión y una investigación parlamentaria han puesto sobre el tapete el historial de la Iglesia en materia de abusos sexuales por parte de clérigos.
El viernes también se presionó al Papa para que reconsiderara la prohibición de la Iglesia Católica de ordenar sacerdotes a mujeres.
Ha habido más de 700 quejas y denuncias de abusos del clero en Bélgica desde 2012, según un informe de la Iglesia.
En la reunión del viernes con políticos en el castillo real de Laeken, en Bruselas, Francisco trató de dar garantías de que la Iglesia católica romana mundial estaba abordando el tema.
El pontífice, de 87 años, no nombró casos específicos de abusos en Bélgica, pero dijo que el comportamiento del clero católico había proporcionado "dolorosos contra-testimonios" a las enseñanzas de la Iglesia.
"Me refiero a los trágicos casos de abusos a menores, que es una lacra que la Iglesia está afrontando con firmeza y decisión (...) Poniendo en marcha un programa de prevención en todo el mundo", dijo el Papa.
En un añadido a sus observaciones preparadas, dijo que la Iglesia debe "avergonzarse y pedir perdón" por los abusos a menores, que calificó de crimen.
En marzo, Francisco expulsó del sacerdocio al exobispo de Brujas Roger Vangheluwe. Vangheluwe había dimitido en 2010 tras admitir haber abusado de un sobrino, y en 2011 reconoció otro abuso. La ley de prescripción ha impedido el enjuiciamiento penal.
Con información de Reuters
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