La Corte Internacional de Justicia (CIJ) aprobó hoy medidas cautelares para reclamar a las autoridades de Azerbaiyán que faciliten el retorno "seguro" de los ciudadanos que huyeron de Nagorno-Karabaj tras los combates militares de septiembre, y eviten cualquier forma de "intimidación" sobre los ciudadanos de origen armenio.
Por 13 votos a dos, los jueces del tribunal de la ONU aceptaron el pedido de Armenia, que había reclamado a la CIJ algún tipo de medida urgente tras la última escalada de la violencia, de acuerdo con reportes de las agencias de noticias Europa Press y Sputnik.
Más de 100.000 personas huyeron a Armenia después de una ofensiva militar azerbaiyana, según datos de la ONU.
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Las decisiones de la CIJ tienen "efecto vinculante" y se basan en las obligaciones adquiridas por Azerbaiyán dentro de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial.
La ofensiva azerbaiyana supuso la recuperación definitiva del control de la región separatista, tres décadas después de la autoproclamación de una república independiente.
El Gobierno de Azerbaiyán asegura que la población de esta zona puede quedarse en este nuevo escenario, mientras que desde Armenia alertaron sobre una la posibilidad de que exita una persecución por razones étnicas.
La presidenta de la Corte, Joan Donoghue, anunció en la reunión de este viernes, que la CIJ tomó la decisión de tomar medidas cautelares con respecto a Azerbaiyán, conforme a la convención contra la discriminación racial.
El tribunal también prescribió a Azerbaiyán proteger, en vez de destruir, los documentos sobre la propiedad de bienes hallados en Nagorno Karabaj.
"Azerbaiyán deberá informar a la corte en el transcurso de ocho semanas sobre los pasos que prueben el cumplimiento de las medidas cautelares indicadas por la Corte", agregó la jueza.
El 28 de septiembre pasado Armenia presentó ante la Corte Internacional de Justicia una demanda contra Azerbaiyán según la convención contra el racismo, a causa de la situación en Nagorno Karabaj, y también pidió al tribunal tomar medidas provisionales contra Bakú.
Armenia y Azerbaiyán libraron dos guerras por Nagorno Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
El 19 de septiembre pasado, Azerbaiyán lanzó una operación militar en el enclave. Uno de sus objetivos consistió en disolver todos los organismos administrativos de la no reconocida república de Nagorno Karabaj. Ereván caracterizó esa acción como una agresión, afirmando que en Nagorno Karabaj no había unidades militares armenias.
Un día después, con mediación del contingente de paz ruso, se acordó el cese del fuego. Más tarde se celebraron varias rondas de negociaciones entre los representantes de Nagorno Karabaj y Bakú sobre la integración de la región en la república azerí. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró que el país ha restablecido su integridad territorial.
Como resultado de las operaciones de combate, la no reconocida República de Nagorno Karabaj anunció que dejaría de existir desde el 1 de enero de 2024.
Con información de Télam