(Actualiza con declaraciones de canciller armenio)
Azerbaiyán prometió hoy en la ONU tratar a la mayoría armenia de la región de Nagorno Karabaj como "ciudadanos iguales", tras la victoria militar en una ofensiva relámpago lanzada el martes pasado en ese enclave, mientras Armenia pidió el envío "inmediato" de una misión de Naciones Unidas para evaluar la situación.
"Quiero reiterar que Azerbaiyán está decidido a reintegrar a los habitantes armenios de la región azerbaiyana de Karabaj como ciudadanos iguales", declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Jeyhoun Baeramov, desde la tribuna de la Asamblea General de la ONU.
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"La Constitución, la legislación nacional de Azerbaiyán y los compromisos internacionales que hemos contraído constituyen una base sólida para este objetivo", agregó,
A principios de esta semana, Azerbaiyán lanzó una operación en esta región poblada mayoritariamente por armenios y obtuvo una victoria relámpago.
Tras esa ofensiva, los habitantes del enclave negocian con las autoridades azerbaiyanas la retirada de sus tropas, con miras al regreso de la paz.
Pese a estas negociaciones, en la zona se registran algunas violaciones del alto el fuego, alcanzado el miércoles, y un soldado azerbaiyano resultó herido este sábado, indicó el contingente ruso de mantenimiento de paz.
El ministro armenio de Asuntos Exteriores, Ararat Mirzoyan, también participó hoy en la Asamblea de la ONU, ante la que pidió el despliegue de una misión.
"La comunidad internacional debería hacer todos los esfuerzos posibles para el despliegue inmediato de una misión interinstitucional de la ONU en Nagorno Karabaj con el objetivo de vigilar y evaluar los derechos humanos y la situación humanitaria y de seguridad sobre el terreno", afirmó Mirzoyan, que reiteró acusaciones de "limpieza étnica" en la región.
"Por desgracia, no tenemos un socio para la paz, sino un país que declara abiertamente que 'el poder es el derecho' y utiliza la fuerza constantemente para interrumpir el proceso de paz", sostuvo, y añadió que el momento elegido por Azerbaiyán para su ofensiva no fue "casual".
Por su parte, el canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo que las fuerzas de su país harán todo lo posible para conseguir la paz en la zona de conflicto.
"Ahora que los líderes de Ereván y Bakú resolvieron entre ellos la cuestión del reconocimiento mutuo de la soberanía de los dos países, ha llegado el momento de la vida pacífica, de su establecimiento y del fomento de la confianza; el contingente ruso de mantenimiento de la paz contribuirá en todo lo posible a esto", aseguró Lavrov en Nueva York.
"Cuánto tiempo llevará, cuántas fuerzas de mantenimiento de la paz serán necesarias es una cuestión que se decide sobre el terreno", añadió, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Sputnik.
Mientras tanto, miles de civiles viven en una situación de urgencia humanitaria en la región, cuya "capital", Stepanakert, está rodeada por soldados azerbaiyanos, según las autoridades locales.
Un primer convoy de ayuda internacional llegó hoy a Nagorno Karabaj, donde los armenios que habitan en el enclave entregaron sus armas a Azerbaiyán.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) "pasó por el corredor (humanitario) de Lachín para aportar a la población unas 70 toneladas de ayuda humanitaria", dijo a la agencia AFP un responsable de la Cruz Roja, presente en el puesto de control armenio de Kornidzor.
Armenia acusa desde finales de 2022 a Azerbaiyán de bloquear esta carretera, la única que conecta su territorio con Nagorno Karabaj, y de agravar la situación de los habitantes del enclave.
Este enclave montañoso, anexionado al territorio azerbaiyano en 1921 por las autoridades soviéticas, había sido en el pasado escenario de dos guerras entre las antiguas repúblicas soviéticas de Azerbaiyán y Armenia: una de 1988 a 1994 (30.000 muertos) y la otra en 2020 (6.500 muertos).
Desde 1991, tras la disolución de la Unión Soviética, Nagorno Karabaj está controlado por armenios que establecieron allí una "república" independiente que no cuenta con reconocimiento internacional, y que es apoyada militarmente por la vecina Armenia.
"Seguimos creyendo que existe una oportunidad histórica para que Azerbaiyán y Armenia establezcan relaciones de buena vecindad y coexistan uno al lado del otro en paz", declaró el canciller Baeramov.
Mientras tanto, en Armenia se desarrolló el quinto día de protestas opositoras contra el Gobierno por la rendición de Nagorno Karabaj y la negativa de involucrarse en un conflicto directo con Azerbaiyán.
Las manifestaciones tienen lugar hoy en las tres mayores ciudades del país: la capital Ereván, Guiumri y Vanadzor.
Con información de Télam
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