Israel anunció que la "fase intensiva" de los combates en el norte de Gaza llega a su fin, pero a más de 100 días del comienzo de la ofensiva contra Hamas, aseguró que seguirá operando en el sur hasta lograr sus "objetivos", mientras que los rebeldes de Yemen reivindicaron hoy un nuevo ataque contra un buque en el mar Rojo en "solidaridad" con los palestinos, que no permite que cesen los temores de una escalada regional.
Al comienzo de la guerra "dijimos claramente que la etapa intensiva de las operaciones duraría aproximadamente tres meses", dijo a última hora de ayer el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
"En el norte de Gaza, esta fase llega a su fin. En el sur, vamos a conseguirlo y esto terminará pronto", agregó.
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En línea con esas declaraciones, la aviación israelí bombardeó durante la noche la zona de Khan Yunis, en el sur de la Franja, epicentro de los combates estas últimas semanas y donde, según el Ejército israelí, se refugia la dirección local del grupo islamista palestino Hamas.
La guerra en Gaza comenzó por el ataque sin precedentes de Hamas contra Israel el 7 de octubre, que provocó la muerte de alrededor de unas 1.200 personas, en su mayoría civiles.
Los combatientes islamistas también secuestraron a unas 240 personas, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina. Un centenar fueron liberadas durante una tregua en noviembre, pero 132 siguen en Gaza, de las que 25 habrían muerto, según estimaciones recientes de Israel.
En la víspera, Hamas informó de la muerte de dos rehenes israelíes a través de un video en el que una mujer joven, también secuestrada por el grupo, anunciaba los fallecimientos.
"Murieron en bombardeos sionistas sobre Gaza", afirmó la rama armada del movimiento. El Ejército israelí rechazó estas "mentiras" y denunció "el uso brutal de rehenes inocentes".
La ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha dejado al menos 24.285 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según el Ministerio de Salud de gazatí, administrado por Hamas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, volvió a pedir un alto el fuego humanitario "inmediato" en la Franja de Gaza, que considera necesario para asegurar la llegada de ayuda a la población y para "facilitar la liberación de rehenes".
El conflicto ha provocado el desplazamiento de la gran mayoría de los 2,4 millones de habitantes de este pequeño territorio.
En un comunicado conjunto, Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la OMS advirtieron sobre "el riesgo de hambruna" y de "epidemias de enfermedades mortales" en Gaza, y pidieron "cambios fundamentales" en el envío de ayuda humanitaria, entre ellos abrir puntos de entrada, "más seguros y rápidos".
"Los niños no dejan de estar enfermos. No paran de toser y de estar resfriados, su ropa no es suficientemente gruesa para calentarlos", dijo Raidah Aouad, desde el refugio improvisado de su familia en la ciudad de Rafah, en la punta sur de Gaza, citado por la agencia de noticias AFP.
Las hostilidades generadas por la guerra se extienden más allá de la Franja de Gaza.
Ayer, en un suburbio de Tel Aviv, una mujer murió y 13 personas resultaron heridas tras ser atropelladas por un vehículo, según la policía, que detuvo a dos sospechosos palestinos.
El conflicto también acentúa las tensiones regionales entre Israel y sus aliados, por un lado, e Irán y su "eje de resistencia," formado por grupos armados como Hamas, los rebeldes hutíes de Yemen o el movimiento libanés Hezbollah.
Anoche, Israel anunció ataques aéreos contra "posiciones" de Hezbollah en la localidad libanesa de Marun ar Ras, cerca de su frontera norte, donde son regulares los intercambios de disparos.
Frente a la costa de Yemen, un carguero estadounidense fue alcanzado ayer por un misil disparado por los hutíes.
Esta mañana, la agencia de seguridad marítima británica UKMTO reportó un nuevo "incidente" en el mar Rojo, aunque sin dar más detalles.
Más tarde, los hutíes reivindicaron su responsabilidad en lo que se trató de ataque contra un granelero griego en el mar Rojo, que se dirigía a Israel, una operación llevada a cabo "con varios misiles", y advirtieron que continuarán sus acciones "para defender a Yemen y en solidaridad con el pueblo palestino".
Luego de este episodio, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, aplaudió el ataque y expresó su deseo de que "continúen hasta lograr la victoria" frente a Israel.
"Los yemeníes han atacado los canales clave para el régimen sionista y no temen las amenazas de Estados Unidos, ya que una persona temerosa de Dios no teme a nadie, sino a Dios (...) Lo que han hecho es realmente un ejemplo de la lucha por la causa de Dios", manifestó en un acto con clérigos.
Ambrey, empresa británica de inteligencia especializada en riesgos marítimos, señaló que el granelero se dirigía al Canal de Suez y que este buque y otros de la misma flota hicieron escala en Israel después del 7 de octubre.
El Comando Central militar de EEUU anunció en un comunicado que se incautó de piezas de misiles iraníes enviadas a los hutíes, en la primera operación de este tipo desde el inicio de los ataques de esta organización islamista contra buques cargueros el año pasado.
La semana pasada, EEUU y Reino Unido bombardearon posiciones hutíes en Yemen en respuesta a los ataques de este grupo en el mar Rojo, una ruta que concentra el 12% de la circulación del comercio mundial.
En Irán, las Guardias Revolucionarias lanzaron misiles contra Siria y cerca de Erbil, en el Kurdistán iraquí, donde dijeron haber destruido un centro de "espionaje" de Israel, según la agencia oficial IRNA.
En paralelo, la Unión Europea (UE) incluyó hoy al jefe militar de Hamas, Yahya Sinwar, a su lista de sancionados por terrorismo, en rechazo al "brutal" ataque del 7 de octubre en Israel.
La medida se traduce en un congelamiento de eventuales activos que pudiera tener en los países del bloque europeo, además de la prohibición a los ciudadanos de la UE de realizar transacciones con él.
Hamas es considerada organización terrorista por la UE, así como por EEUU e Israel, entre otros países.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) reclamó hoy que las organizaciones de colonos israelíes, que están ocupando con mayor intensidad territorios palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este desde la ofensiva israelí Gaza, ingresen en las listas internacionales de los "grupos terroristas".
La cancillería de la ANP, que gobierna el territorio palestino de Cisjordania, denunció a través de un comunicado que dichas acciones son "una expresión de una política oficial israelí".
Sostuvo también que el objetivo de los colonos es primero "llevar la situación en Cisjordania a una espiral de violencia y caos", para después tumbar los acuerdos internacionales sobre la creación de un Estado palestino, la destrucción de la ANP y finalmente la anexión del territorio, según recogió la agencia de noticias Europa Press.
Cerca de 340 palestinos murieron en incursiones del ejército o en ataques de colonos israelíes desde el 7 de octubre, según un balance publicado el domingo por la agencia de noticias AFP basado en datos del Ministerio de Salud palestino.
EEUU, la UE y una decena de países, entre ellos Canadá y Reino Unido, pidieron el mes pasado a Israel que tome "medidas inmediatas y concretas" para poner fin a la violencia de colonos y algunos de esos países anunciaron la prohibición de entrada a sus fronteras de colonos israelíes implicados en ataques a palestinos en Cisjordania.
Según la organización sin fines de lucro israelí Peace Now, más de 460.000 judíos residen en asentamientos en Cisjordania, entre 2,9 millones de palestinos, y el actual gobierno de Netanyahu batió cifras "récord" de permisos de construcción de colonias.
Con información de Télam