Más países alertan sobre la "catástrofe humanitaria" de una eventual ofensiva de Israel en Rafah

10 de febrero, 2024 | 10.45

Alemania, Arabia Saudita y organizaciones de derechos humanos se sumaron hoy a las advertencias de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sobre la "catástrofe humanitaria" que desencadenaría una ofensiva terrestre de Israel en Rafah, último refugio de los palestinos desplazados por la guerra contra el movimiento islamista Hamas en la Franja de Gaza.

Varios testigos dieron cuenta en las primeras horas del sábado de bombardeos en los alrededores de esa localidad, en el sur del enclave y donde viven 1,3 millones de palestinos, es decir, más de la mitad de la población total de la Franja de Gaza. En su gran mayoría, se trata de refugiados que huyeron de los combates en otras zonas del territorio.

"Forzar a más de un millón de palestinos desplazados en Rafah a evacuar de nuevo [la ciudad] sin encontrar un lugar seguro adonde ir sería ilegal y tendría unas consecuencias catastróficas", señaló Nadia Hardman, especialista en derechos de personas migrantes y refugiados de la ONG Human Rights Watch.

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La jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, afirmó a en la red social X que una ofensiva en Rafah desencadenaría una "catástrofe humanitaria anunciada".

"Israel debe defenderse del terror de Hamas, pero al mismo tiempo aliviar en lo posible el sufrimiento de la población civil. Por eso es necesario otro alto el fuego, también para poder liberar por fin a los rehenes. La próxima semana volveré a hablar en Israel sobre la forma de conseguirlo", anticipó.

"Arabia Saudita advierte de las repercusiones muy peligrosas de atacar la ciudad de Rafah (...) último refugio de centenares de miles de civiles obligados a desplazarse por la brutal agresión israelí", dijo un comunicado del Ministerio de Exteriores del reino.

El país pidió que de forma "urgente" se reúna el Consejo de Seguridad de la ONU "para impedir que Israel provoque una catástrofe humanitaria inminente",

Naciones Unidas también ha expresado su temor por los civiles en Rafah en varias ocasiones y Estados Unidos alertó que no apoyaría una operación "sin planificación y sin reflexión" respecto al destino de los civiles.

En una inusual crítica hacia Israel desde que empezó la guerra hace poco más cuatro meses, el presidente estadounidense, Joe Biden, juzgó "excesiva" la "respuesta en la Franja de Gaza" al ataque del 7 de octubre.

"Los informes sobre una ofensiva militar israelí en Rafah son alarmantes. Tendría consecuencias catastróficas que empeorarían la ya grave situación humanitaria y el insoportable número de víctimas civiles", alertó en sintonía el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.

En medio de todas estas advertencias, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió ayer a los militares elaborar un "plan combinado" de "evacuación" de civiles de Rafah y de "destrucción" de Hamas en esa ciudad.

"Es imposible lograr el objetivo de la guerra sin eliminar a Hamas y dejando cuatro batallones de Hamáa en Rafah", afirmó el dirigente. Para ello, es necesario que "los civiles evacuen las zonas de combate", añadió.

Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, advirtió hoy en un comunicado del riesgo de "una catástrofe y una masacre que podría conllevar decenas de miles de mártires y heridos".

Además, el grupo afirmó que responsabilizaría a "la administración estadounidense, la comunidad internacional y la ocupación israelí" de las consecuencias, consignó la agencia de noticias AFP.

Gran parte de los combates se concentran ahora en Khan Yunis, también en el sur del territorio.

En ese marco, Médicos sin Fronteras (MSF) denunció hoy que al menos dos personas murieron y otras cinco resultaron heridas, entre ellas una enfermera, por disparos efectuados contra el hospital Nasser en Khan Yunis. Ayer, la Media Luna Roja Palestina anunció el asalto a otro hospital de la localidad, el de Al Amal.

La ofensiva contra Hamas es en respuesta a los ataques del 7 de octubre en territorio israelí, en el que unas 1.200 personas murieron y alrededor de 240 fueron secuestradas, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.

Desde entonces, en Gaza han muerto poco más de 28.000 personas y unas 67.600 resultaron heridas como consecuencia del contraataque israelí sobre prácticamente todo el enclave, de acuerdo al parte de hoy del Ministerio de Salud controlado por Hamas.

En el frente diplomático, un "nuevo ciclo de negociaciones", auspiciado por Egipto y Catar, y con la participación de Hamas, empezó el jueves en El Cairo con el fin de obtener "calma en la Franja de Gaza" y un canje de rehenes en manos del movimiento islamista por presos palestinos en Israel, indicó un alto funcionario egipcio.

La delegación del movimiento islamista palestino dejó ayer la ciudad después de unas "conversaciones buenas y positivas" con los mediadores, dijo una fuente del grupo.

Una tregua de una semana a fines de noviembre permitió canjear a un centenar de rehenes por presos palestinos. Se estima que unas 132 personas capturadas el 7 de octubre permanecen todavía en Gaza, y que 29 de ellas habrían fallecido.

Según el portal Axios, el jefe de la CIA viajará la próxima semana a Egipto para intentar lograr una nueva pausa en los combates y la liberación de rehenes.

La guerra en Gaza también exacerbó las tensiones en Líbano, Irak, Siria y Yemen, donde grupos apoyados por Irán han lanzado ataques en apoyo a Hamas, generando represalias de Israel y de Estados Unidos y sus aliados.

Israel efectuó bombardeos en las últimas horas en los alrededores de la capital siria, Damasco, según la agencia oficial Sana, que reportó daños "materiales". El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG que cuenta con personas en el territorio, afirmó que tres personas murieron en ese ataque.

Con información de Télam