Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que el Ejército de Israel utilizó municiones de ataque directo conjunto de fabricación estadounidense en dos bombardeos aéreos sobre viviendas de la Franja de Gaza, que mataron al menos a 43 civiles, entre los que había 19 menores de edad, y pidió que se investiguen como crímenes de guerra en el marco del conflicto abierto con el movimiento islamista palestino Hamas.
La ONG dijo en un comunicado que los dos bombardeos fueron al sur de Wadi Gaza, una zona a la que el Ejército israelí había calificado de "segura" para las evacuaciones. Además, los sobrevivientes dijeron que no hubo ningún aviso de una ofensiva.
Estos bombardeos fueron calificados por la organización como ataques directos contra la población y bienes civiles y pide que sean investigados como crímenes de guerra, según dice el comunicado, que también relata que se encontraron fragmentos de municiones estadounidenses.
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El primero de estos ataques ocurrió el 10 de octubre, tres días después del inicio de la ofensiva, y tuvo como objetivo una vivienda de Deir al Balz, sobre la que cayó una bomba de unos 900 kilos.
Murieron 24 personas, mientras que el 22 de octubre perecieron otras 19 por un segundo bombardeo en la misma ciudad, en una zona donde impactó otro artefacto de unos 450 kilos.
AI entrevistó a seis sobrevivientes y familiares de las víctimas de los ataques, y también analizó imágenes satelitales que mostraban destrucción en los lugares correspondientes durante un periodo de tiempo compatible con los relatos de los testigos.
La organización envió preguntas sobre los dos ataques a la unidad de portavoces del Ejército israelí el 21 de noviembre, pero no recibió respuesta.
La secretaria general de la ONG, Agnes Callamard, afirmó que estos bombardeos demostraron que "el Ejército israelí es responsable de matar y herir ilegítimamente a civiles en Gaza".
También apuntó a Estados Unidos, al recordar que sus armas "facilitaron el homicidio masivo de familias extensas".
"El hecho de que el Ejército israelí esté usando munición fabricada en Estados Unidos en ataques ilegítimos con consecuencias mortales para la población civil debería ser una llamada de atención urgente para el Gobierno de (el presidente estadounidense Joe) Biden", señaló, informó la agencia de noticias Europa Press.
La responsable de AI pidió el cese "inmediato" de todo envío de armas a Israel, toda vez que existe el riesgo de que sean utilizadas en actos que violan el derecho internacional.
En este sentido, apuntó que "un Estado que sigue proporcionando armas que se están usando para cometer violaciones de derechos podría compartir la responsabilidad de estas violaciones".
Asimismo, la organización reiteró el pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un embargo integral de armas a todas las partes en el conflicto, y también a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional que acelere la investigación abierta en 2021 sobre crímenes de guerra y otros crímenes de derecho internacional cometidos por todas las partes.
Con información de Télam