El Gobierno alemán presentó el martes un plan para aplicar con mayor rigor las normas europeas sobre asilo, que supondría rechazar a más personas en sus fronteras, un día después de anunciar que empezaría a realizar controles en todos sus lindes terrestres.
Las propuestas incluyen detener a los solicitantes de asilo mientras las autoridades determinan si Alemania es responsable de tramitar su caso con la ayuda de la base de datos europea de huellas dactilares compartida, Eurodac, entre otras herramientas, dijo en rueda de prensa la ministra del Interior, Nancy Faeser.
"Queremos que las personas cuyo procedimiento de asilo sea responsabilidad de otro país de la UE sean devueltas allí", dijo Faeser.
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Las medidas reflejan el endurecimiento de la postura alemana en materia de inmigración tras las elevadas llegadas de solicitantes de asilo tanto de Oriente Próximo como de Ucrania, que podrían tensar las relaciones con otros Estados europeos.
"Nos dirigiremos a nuestros socios europeos a un alto nivel político para asegurarnos de que dan su aprobación a la readmisión en los respectivos países más rápidamente, de modo que se cumplan las normas europeas", dijo Faeser.
Sin embargo, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ya criticó el martes el endurecimiento de los controles fronterizos de Alemania, pidiendo consultas urgentes con otros países afectados y más apoyo a las propias políticas de inmigración de Varsovia.
El Gobierno de centro-izquierda del canciller Olaf Scholz elaboró las propuestas para acelerar los rechazos en las fronteras como parte de las conversaciones con los conservadores de la oposición, que fracasaron el martes al quejarse estos últimos de que no iban lo suficientemente lejos.
Sin embargo, la coalición tripartita de Scholz no necesita necesariamente la aprobación de los conservadores para sacar adelante las propuestas, que también quieren debatir con los gobiernos regionales antes de aplicarlas.
Berlín afirma que debe abordar la inmigración irregular debido a la sobrecarga de los servicios públicos y para proteger a la población de amenazas como el extremismo islamista.
Con información de Reuters