Talibanes ejecutan en Afganistán a un hombre en un estadio frente a miles de asistentes

26 de febrero, 2024 | 10.50

Un hombre condenado por asesinato fue ejecutado públicamente hoy en un estadio del norte de Afganistán en presencia de familiares de su víctima y de miles de personas que asistieron al suceso en calidad de público, informó una fuente oficial.

La ejecución se concretó pocos días después de otras dos realizadas en las mismas condiciones.

Nazar Muhamad, condenado por haber apuñalado a muerte a un hombre en enero de 2022, fue ejecutado en la ciudad de Sheberghan, señaló la Corte Suprema del país en un comunicado.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El hombre fue abatido de cinco tiros por la espalda frente a la familia de su víctima - incluyendo mujeres y niños- y a miles de personas que se congregaron en un estadio, detalló a la agencia de noticias AFP un funcionario de la administración provincial.

Con esta suman cinco las ejecuciones en público en Afganistán desde que los talibanes recuperaron el poder en agosto de 2021, después de dos décadas de intervención occidental.

El pasado jueves dos hombres fueron ultimados en las mismas circunstancias en Ghazni, en el este del país.

Una primera ejecución pública se produjo en diciembre de 2022 en la provincia de Farah, en el oeste del país.

Las autoridades también procedieron a flagelaciones públicas por otros delitos, como el robo, el adulterio y el consumo de alcohol.

Las ejecuciones públicas eran habituales bajo el primer régimen de los talibanes, entre 1996 y 2001. Los condenados eran ejecutados a menudo a tiros o por lapidación, según los crímenes.

La administración talibana en Kabul, no reconocida oficialmente por ningún otro Gobierno, ha decidido hacer aplicar su visión rigorista de la ley islámica.

El líder supremo Hibatulá Akhundzada ordenó en ese sentido a los jueces en 2022 cumplir plenamente con todos los aspectos de la "sharía", incluyendo la ley del talión.

Con información de Télam