Cinco personas murieron en un ataque a colectivo en un barrio chiita de Kabul, capital de Afganistán, cuya mayoría de la población es de confesión sunnita, según un nuevo balance comunicado hoy por la policía.
El portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran, dijo que la explosión se produjo en un barrio de Dasht-e-Barchi, un enclave de la comunidad musulmana chiita Hazara, históricamente oprimida.
El domingo en un comunicado revisó al alza el balance de muertos, que pasó de dos a cinco. Hay además 15 heridos.
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El grupo radical sunnita Estado Islámico (EI) reivindicó la autoría del ataque perpetrado ayer.
Siete personas ya habían muerto en noviembre en otra explosión en un omnibus en Dasht-e-Barchi, al oeste de Kabul, un atentado también reivindicado por el grupo yihadista sunnita, que considera a los chiitas como herejes.
Los atentados disminuyeron de manera significativa en Afganistán desde que los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021 y expulsaron al anterior gobierno, apoyado por Estados Unidos.
A pesar de ello, algunos grupos armados, incluida una rama regional del EI, siguen cometiendo ataques.
La semana pasada, el grupo también conocido como ISIS, por sus siglas en inglés, se reivindicó un atentado en Irán -país de mayoría chiita- en el que fallecieron más de 90 personas.
El ataque -dos explosiones con un intervalo de 15 minutos- se produjo cerca de la mezquita Saheb al Zaman en Kermán, en el sur, donde se encuentra la tumba del general Qasem Soleimani, asesinado por Estados Unidos en Irak el 3 de enero de 2020.
Las bombas estallaron cuando una multitud conmemoraba el cuarto aniversario de la muerte de Soleimani, responsable de las operaciones militares iraníes en Medio Oriente.
Con información de Télam