Afganistán ejecutó en un estadio de fútbol a dos hombres condenados por asesinato

22 de febrero, 2024 | 11.17

Dos condenados por asesinato fueron ejecutados con disparos por la espalda y ante una muchedumbre en un estadio de fútbol en una ciudad del este de Afganistán frente a miles de personas.

Ambos sentenciados recibieron tiros en la espalda por un soldado talibán en un estadio en la ciudad de Gazni, en el este del país, y con estas ya son cuatro las ejecuciones en público en Afganistán desde que los talibanes recuperaron el poder en agosto de 2021.

"Estas dos personas fueron condenadas por asesinato (...) tras dos años de proceso ante los tribunales de este país. La orden (de ejecución) fue firmada" por el jefe supremo del país, Hibatullah Akhundzada, declaró ante la muchedumbre que se reunió para presenciar la ejecución un alto responsable de la Corte Suprema, Atiqullah Darwish.

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"La Corte Suprema del Emirato Islámico de Afganistán impuso la retribución divina a dos asesinos en la provincia de Gazni", dijo el tribunal en un mensaje en su cuenta en la red social X, para confirmar que las ejecuciones habían sido llevadas a cabo.

Asimismo, pidió a la población de Ghazni que fuera al estadio para presenciar las ejecuciones, si bien reclamó que no llevaran cámaras o teléfonos celulares para grabar o hacer fotografías en el lugar, según informó la cadena de televisión local Ariana, citada por la agencia de noticias Europa Press.

La Dirección de Información provincial había indicado previamente que ambos serían ejecutados en público en un estadio de fútbol después de que las condenas fueran ratificadas y de que el líder de los talibanes, el mullah Haibatullah Akhundzada, hubiera dado su visto bueno.

Presentes en el estadio, las familias de las víctimas se negaron a indultar a los dos reos, una posibilidad contemplada en la ley islámica. Igualmente, se negaron a llevar a cabo la ejecución, informó la agencia de noticias AFP.

Los ejecutados fueron identificados como Said Jamal y Gul Khan, culpables de asesinatos con arma blanca en 2017 y 2022 respectivamente, según un comunicado de la Corte Suprema.

El texto añadió que se llevó a cabo una "investigación extraordinaria" en ambos casos, antes de autorizar su ajusticiamiento.

Las ejecuciones públicas fueron habituales bajo el primer régimen de los talibanes, entre 1996 y 2001. Los condenados eran ejecutados a menudo a tiros o por lapidación, según los crímenes.

Desde que los talibanes volvieron al poder en Afganistán, en agosto de 2021, después de dos décadas de intervención occidental, hubo otras dos ejecuciones, en ambos casos por asesinato.

La anterior se produjo en junio en la provincia de Laghman, también en el este. Un hombre condenado por el asesinato de cinco personas fue ejecutado a balazos en el recinto de una mezquita, delante de unas 2.000 personas.

Una primera ejecución pública se produjo en diciembre de 2022 en la provincia de Farah, en el oeste del país. En ese caso, el padre de la víctima abatió al asesino de su hijo.

Las autoridades también procedieron a flagelaciones públicas por otros delitos, como el robo, el adulterio y el consumo de alcohol.

La administración talibana en Kabul, la capital afgana, no reconocida oficialmente por ningún otro gobierno, ha decidido hacer aplicar su visión rigurosa de la ley islámica.

En 2022, el líder supremo Akhundzada ordenó a los jueces cumplir plenamente con todos los aspectos de la "sharía" -la ley islámica-, e inclusive la ley del talión, el "ojo por ojo".

Bajo los gobiernos prooccidentales afganos que se sucedieron entre 2001 y 2021, se invirtieron cientos de millones de dólares para poner en marcha un nuevo sistema judicial que combinara derecho islámico y laico, con fiscales, abogados y jueces cualificados.

Sin embargo, se acusó a menudo a la justicia de ser lenta y corrupta. Si bien ahora se considera que la corrupción ha disminuido fuertemente, los expertos creen que el sistema se presta a decisiones precipitadas.

Con información de Télam