El tironeo por el destino de la causa que mantiene en vilo a jueces, fiscales, medios de comunicación y servicios de inteligencia hoy sumó un nuevo capítulo. El juez federal Alejo Ramos Padilla unificó todos los reclamos en torno a quien debe investigar el escándalo desatado por la denuncia contra Carlos Stornelli y Marcelo D’Alessio por extorsión, desde los que quieren arrebatarle el expediente para entregárselo a Comodoro Py hasta los que rechazan esta maniobra, y le pidió su opinión a todos los involucrados, desde los acusados hasta las querellas. Mientras tanto, seguirá adelante con la investigación que, si bien partió de la denuncia del empresario Pedro Etchebest, ya excedió por lejos su caso puntual para convertirse en una investigación sobre las redes de operaciones de inteligencia y espionaje ilegales que involucran a muchos más actores.
Si bien no es su turno de pronunciarse, ya que esto sucederá recién cuando opinen todas las partes, en el escrito del juez Ramos Padilla -al que accedió El Destape- queda claro que no aceptará desprenderse de esta investigación. Es decir, que no cederá ante la presión de Comodoro Py y los medios como Clarín, La Nación e Infobae, que buscan quitarle esta brasa caliente para sus propios intereses.
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El eje desde el cuál presionan desde Comodoro Py es el lugar donde se cometió la extorsión a Etchebest. Ante esto, Ramos Padilla señala que “día a día se van conociendo nuevos y posibles hechos ilícitos pergeñados por diferentes actores, muchos de los cuales podrían corresponder a jurisdicciones distintas a la de los tribunales federales de la ciudad de Buenos Aires”. O sea, no se trata solo del caso Etchebest, cuya territorialidad está en disputa, sino de muchos otros casos en los cuales otras jurisdicciones podrían reclamar la causa. Como ya puntualizó varias veces, Ramos Padilla advierte no es conveniente compartimentar la investigación ya que lo que se observa a raíz de las pruebas que figuran en el expediente es un sistema de operaciones de inteligencia y espionaje ilegal. Y enfatiza en que la investigación está en una etapa primigenia por lo que, con cita a la Corte Suprema, plantea que “cualquier declaración de incompetencia debe estar precedida de una investigación al menos suficiente para individualizar los hechos penalmente relevantes, de manera que puedan ser encuadrados en alguna figura determinada”.
Ramos Padilla también plantea que en el reclamo del juez Ercolini “no se aclara si lo que se pretende es arrogarse el conocimiento e investigación parcial de los hechos vinculados exclusivamente a la extorsión a Pedro Etchebest, aquellos otros que incluirían la participación del Fiscal Carlos Stornelli; o todos aquellos que forman parte de los distintos planes delictivos de la asociación ilícita investigada y que aún no ha sido siquiera objeto de una mínima delimitación”.
El juez de Dolores reiteró lo que ya dijo en el procesamiento a D’Alessio, y es el riesgo que generó la intervención del juez Ercolini ya que eso obligó al levantamiento del secreto de sumario y “perjudicó en gran medida esta investigación”. Le llama la atención, además, algo que es a todos luces insólito, y es la coincidencia en las estrategias defensivas de Stornelli y D’Alessio. Señala que el abogado de D’Alessio, Claudio Fogar, “opinó al igual que Stornelli que la causa debía tramitar ante los tribunales de Comodoro Py, aunque sin fundamentos de por qué debía quedar radicada ante al Juzgado a cargo del Dr. Ercolini, es decir, en aquel en el que tramitaba la denuncia de Stornelli contra su propio defendido Marcelo D’Alessio”.
Ante el pedido de Ercolini, el fiscal de Dolores Juan Pablo Curi opinó que la causa debe remitirse a Comodoro Py. Su dictamen fue difundido rápidamente por la agencia pública y vaciada de noticias Télam y por el portal Fiscales, hoy en día a cargo de Maria Julia Kenny, esposa del juez Ercolini que es quien reclama la causa. El escrito, sin embargo, no es vinculante.
Ante esto, Ramos Padilla les envió a las partes de esta causa la postura del fiscal Curi junto a los otros puntos que señaló en su nuevo escrito y que ponen en discusión la iniciativa del envío de la causa a Comodoro Py. Todos los acusados y querellantes deberán opinar sobre si, como dice el fiscal Curi, la causa debe remitirse a Comodoro Py y sortearse; si, por el contrario, la causa debe continuar en el juzgado federal de Dolores; si debe darse lugar al pedido de Ercolini de quedarse con la causa; o, por el contrario, si hay que rechazar el pedido de Ercolini como pidió Etchebest; si hay que dividir la causa y enviar partes a Comodoro Py, como las vinculadas al caso del despachante de aduanas de apellido Traficante que lleva a delante el juez Luis Rodriguez; si deben investigarse todos los hechos en conjunto; e incluso si debe intervenir la Corte Suprema para definir quien debe llevar adelante la investigación.
Mientras tanto, afirma Ramos Padilla, “no existe otra alternativa para el suscripto que continuar con la totalidad de la investigación y proseguir con el trámite de la presente, máxime cuando existen personas detenidas respecto de las cuales no se ha resuelto su situación procesal y la inactividad puede ocasionar un perjuicio para la investigación e incluso un riesgo para aquellas personas que pudieron ser objetivos/víctimas de esta organización”.
En el escrito, el juez Ramos Padilla insiste en que “el objeto principal de la investigación consistía en la actividad de espionaje ilegal mediante la utilización de diversos mecanismos ilícitos por parte de agentes o ex agentes orgánicos o inorgánicos que tenían vinculaciones con agencias de inteligencia nacionales (AFI) e internacionales (DEA) y que los planes delictivos de esta asociación eran de lo más variados y se habrían llevado a cabo en diversos puntos territoriales del país. Por lo demás, se señaló que los hechos en los que habría tomado parte Stornelli eran sólo un pequeña parte del universo de acciones que debían ser analizadas e investigadas”. Demasiados intereses en juego. Quienes quieran sacarle la causa quedan, a todas luces, marcados como interesados.