Pese a la creciente tensión en Brasil, el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva está decidido a seguir avanzando con la transición de Gobierno. Este martes, designó a su economista de confianza y el hombre que coordinó todo su programa de campaña, Aloizio Mercadante, como el futuro titular del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), una institución clave para una política de inversiones públicas.
"El compañero Aloizio Mercadante será presidente de BNDES. Necesitamos a alguien que piense en el desarrollo, innovación tecnológica, para que este país vuelva a generar empleos. Esto le dice al mundo entero que quiere venir para acá que venga. Nuestro país volverá a ser respetado", anunció Lula en su Twitter.
Lula había hecho poco antes el anuncio durante un evento con trabajadores de su equipo de transición en el Centro Cultural del Banco de Brasil en Brasilia, la capital. Allí, reconoció que su economista preferido de 68 años no es muy querido por los mercados. "Vi algunas críticas sobre vos dentro de los rumores de que serás presidente de BNDES. Quiero decirles que no es más un rumor, Aloizio Mercadante será el presidente de BNDES", sentenció.
Mercadante es parte, junto con Lula, de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT), en 1980. Llegó a ser vicepresidente de la fuerza y su secretario de Relaciones Internacionales. También cuenta con una larga hoja de vida en la administración pública: fue diputado, senador, ministro de varias carteras y fue candidato a gobernador y compañero de fórmula de Lula en 1994.
Con él, es el quinto designado del próximo gabinete. Lula ya hizo público a quienes serán los próximos ministros de Hacienda, Defensa, Relaciones Exteriores, Justicia y Presidencia.
Lula critica a Bolsonaro por no reconocer la derrota
El mandatario electo ha intentado no reaccionar a todas las provocaciones que el Gobierno saliente y su base aliada han impulsado desde que perdieron el balotaje a finales de octubre. Solo el lunes por la noche, grupos de bolsonaristas intentaron irrumpir en la sede policial de la capital y, al no poder, incendiaron varios colectivos y autos frente a una policía que no los detuvo. Estaban a solo unos metros del hotel donde Lula dirige la transición en Brasilia.
Quizás por eso, este martes, el mandatario electo decidió denunciar la actitud del presidente saliente Jair Bolsonaro y destacar que aún no lo llamó para discutir la transición o al menos reconocer los resultados electorales.
"Perdí tres elecciones. En las tres volví a casa, lloré y me preparé para ganar la próxima. Un día, gané. Todas las veces que perdí, respeté al que ganó. Llamé al ganador para felicitarlo por su victoria. Hasta hoy el presidente saliente no reconoció su derrota. Ellos son parte de una organización de extrema derecha que no existe solo en Brasil. En Estados Unidos es liderada por Trump. Ese grupo va a negar la verdad. Dicen defender los valores de la familia, pero lo que ellos hacen es negar la defensa de las familias", tuiteó el dirigente que asumirá de nuevo la Presidencia del país vecino el próximo 1 de enero.