El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó que su cuarto viaje internacional será a la República Popular China, en donde se reunirá con su par Xi Jinping. El mandatario llegará al gigante asiático -mayor socio comercial del país Sudamericano, desde el 2009- el próximo 28 de marzo. Desde el inicio de su mandato, la política exterior del mandatario estuvo marcada por la frase que repite desde la campaña: "Brasil está de vuelta", para volver a reinstalarse en los foros y las discusiones internacionales, contrario a lo que hizo su antecesor, Jair Bolsonaro.
En ese camino, durante enero estuvo en Argentina, en donde apuntó a la reconstrucción del vínculo con el país, regresó a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac, de donde se había retirado), visitó Uruguay -en donde se propuso acercar posiciones con su par Luis Lacalle Pou respecto al bloque del Mercosur- y, recientemente, se encontró con el presidente estadounidense, Joe Biden.
Según informó el portal G1, el equipo de Lula aún discute con el gobierno chino los detalles de la agenda del primer viaje al país asiático tras el regreso del líder del Partido de los Trabajadores (PT) al Gobierno.
El mandatario brasileño visitó China en dos ocasiones durante su anterior gobierno, 2003-2010; y esta vez permanecerá en Beijing durante cuatro días para mantener conversaciones sobre comercio, inversiones y la guerra en Ucrania. En la agenda de la capital china estará también el nombramiento de un nuevo presidente del Nuevo Banco de Desarrollo del Brics -que conforman naciones emergentes líderes Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, lugar para el que se propuso -y ya habría sido aceptada- a la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, destituida en 2016, quien se prevé que integre la comitiva del mandatario brasileño.
Lula tiene la difícil tarea de equilibrar las relaciones con los principales socios comerciales y de inversión de Brasil en un momento de creciente conflicto entre las dos superpotencias. El mandatario, que es un defensor de la neutralidad de Brasil en la guerra entre Ucrania y Rusia, dijo que discutirá el conflicto con Xi para avanzar en su propuesta de involucrar a otras naciones en un esfuerzo diplomático para alcanzar una paz negociada.
"Creo que nuestros amigos chinos tienen un papel muy importante (...). Quiero hablar de ello con el presidente Xi Jinping. Es hora de que China se ensucie las manos", dijo el mes pasado durante una visita a Brasilia del canciller alemán, Olaf Scholz.
Con información de Télam