El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ganó un aliado durante su visita a los Estados Unidos en su propuesta de crear un grupo “para trabajar por la paz y el fin de la guerra en el mundo”. La idea es que participen países no involucrados en el conflicto de manera directa y así lo presentó ante su par estadounidense, Joe Biden. El portal de noticias UOL, señaló que no se lo vio “entusiasmado”, sin embargo, en las redes sociales, recibió la respuesta del mandatario francés, Emmanuel Macron.
“La paz estuvo en el corazón de la discusión en París, durante la histórica visita del presidente (Volodimir) Zelensky , con el canciller (alemán Olaf) Scholz. Ucrania mostró un interés real en iniciar esta conversación con su plan de diez puntos. Sigamos juntos en esa base, Lula”, escribió Macron en su cuenta de Twitter.
La iniciativa, también, será llevada por el mandatario brasileño a China, a donde viajará en marzo para encontrarse con el presidente Xi Jinping –ya que consideran que el gigante asiático podría también sumarse a hacer su aporte-, en la víspera del encuentro que mantendrá con el embajador ruso, en abril, Sergey Lavrov. Según el portal UOL, la iniciativa no es original de Lula, sino que la tomó del mandatario timorense José Ramos Horta, premio Nobel de la Paz, y tiene la intención de crear canales de diálogos para llegar a un acuerdo.
Otros países tomados en consideración son también Indonesia y Turquía, que ya hizo de mediadora para destrabar los puertos sobre el Mar Negro, que bloquearon la salida de buques con toneladas de semillas y granos, así como de fertilizantes.
La posición de Estados Unidos, en tanto, es que cualquier grupo necesita antes “reconocer” que Rusia es la agresora y que sólo existe una víctima: el pueblo ucraniano. Brasil, en tanto, considera que hubo violación del derecho internacional, según reseñó UOL. De hecho, aceptó incluir una referencia directa en el comunicado conjunto que emitieron Lula y Biden tras su encuentro este viernes. Allí, los presidentes “lamentaron la violación de la integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia y la anexión de partes de su territorio como violaciones flagrantes del derecho internacional” y, además, pidieron “una paz justa y duradera”.
“Los líderes expresaron su preocupación por los efectos globales del conflicto en la seguridad energética y alimentaria, especialmente en las regiones más pobres del planeta y expresaron el apoyo al funcionamiento pleno de la Iniciativa de Granos del Mar Negro”, sostiene el comunicado emitido, más allá de que Lula no planteó el tema en estos términos de manera pública. La posición de Biden, en tanto, se ve en su apoyo explícito a Ucrania. La agencia AFP catalogó la posición del mandatario estadounidense como quien “encabezó un esfuerzo occidental sin precedentes” para este espaldarazo con entrenamiento militar, aportes en sanciones contra Rusia, entrega de armamento y financiamiento económico. Lula, por su parte, se negó a entregar armamento al país invadido.
Cambios en el Consejo de Seguridad de la ONU
El comunicado emitido de manera conjunta, además, los mandatarios dejaron escrito el compromiso de trabajar de manera en el fortalecimiento de la cooperación en instituciones multilaterales, inclusivo en la venidera presidencia de Brasil en el G20. En esa línea, quedó explícita la intención de realizar una “reforma significativa” en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tiene cinco miembros permanentes (China, Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido) y otros diez electos por la Asamblea General.
“La expansión del órgano para incluir asientos permanentes para países de África y América Latina y el Caribe, para tornarlo más representativo y perfeccionar su capacidad de responder más efectivamente a las cuestiones más urgentes relacionadas a la paz y a la seguridad global”, sostiene el comunicado.
Fondo para la Amazonía
Estados Unidos, además, anunció su intención de trabajar con el Congreso para proporcionar recursos para programas de protección y conservación de la Amazonía brasileña, incluido el apoyo inicial para el Fondo Amazonía, y para aprovechar las inversiones en esta región tan importante.
El fondo fue creado hace 15 años para financiar acciones de reducción de las emisiones provenientes de la degradación forestal y la deforestación de la Amazonía, que hasta el momento recibió donaciones internacionales por parte de Noruega y Alemania, que habían sido frenados durante el anterior gobierno. “No sólo creo, sino que es necesario que participen, porque vea: Brasil no quiere transformar la Amazonía en un santuario de la humanidad, tampoco queremos renunciar al hecho de que la Amazonía es un territorio sobre el que Brasil es soberano”, respondió ante la prensa a la salida del encuentro con Biden, al ser consultado sobre la participación de EEUU en el Fondo.