La Cámara baja de Brasil aprobó el miércoles una enmienda constitucional para aumentar el tope de gasto del Gobierno a fin de mantener los pagos de asistencia social para el próximo año, una promesa clave de la campaña del próximo presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, en un país en donde hay un 30 por ciento de personas que viven en condiciones de pobreza, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). El diario Folha y la Agencia Brasil informaron, en tanto, que el texto será discutido por el Senado este mismo miércoles y se espera su promulgación este jueves.
El proyecto modifica una ley que limita el aumento anual de los presupuestos estatales a la inflación del ejercicio anterior y deja fuera de ese cálculo el gasto que supondrá ese plan de subsidios, que podrá ser llevado a cabo sin violar las normas fiscales.
La votación se dio en el marco de la transición y de negociaciones entre los distintos partidos e, incluso, participó el futuro ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para poder consagrar una victoria (331 votos a favor y 163 en contra) para el mandatario electo y aumentar los gastos en 145.000 millones de reales (28.000 millones de dólares) durante un año para financiar distintos pagos, entre ellos, el de 600 reales (115 dólares) al mes para el programa Bolsa Familia y otorgar un extra de 150 (29 dólares) por cada hijo o hija de hasta seis años.
En tanto, todavía queda por establecer las partidas para programas como Farmacia Popular, Mi casa, mi vida y el reajuste del salario mínimo por encima de la inflación. Desde prensa de Diputados de Brasil, señalaron que exclusivamente para el año 2023 la enmienda autoriza los gastos relativos para el programa de Bolsa Fmailia, Auxilio Gas, para que no sigan las limitaciones de la ley de responsabilidad fiscal.
También fueron autorizados 23 mil millones de reales para inversiones por un período de dos años y no de cuatro años, como quería el equipo de transición.
Según especificó el diario Folha, en un primer diseño del relator del Presupuesto, Marcelo Castro (del MDB), el aumento del techo de gasto servirá para distribuir recursos a los presupuestos del Ministerio de Salud (R$ 22,7 mil millones), Desarrollo Regional (R$ 18,8 mil millones), Infraestructura (R$ 12,000 millones). 2 mil millones) y Educación (R$ 10,8 mil millones), entre otros.
A pesar de la distribución, los líderes del centrão -un grupo de partidos políticos sin posición ideológica que actúa de manera pragmática en los distintos gobiernos- dijeron a Folha que los recursos que volverán a los ministerios deben ser utilizados "como moneda para negociaciones políticas". Así, la cúpula del Congreso podrá mantener cierta influencia sobre parte del valor reasignado en articulación con los ministerios del gobierno electo.
En su momento, el Bolsa Familia -creado en 2003, durante el primer mandato de Lula- atendió a unas 14 millones de familias, permitió que unas 40 millones de personas dejarán de vivir bajo la línea de pobreza y llegó a ser recomendado por las Naciones Unidas como un modelo de distribución de renta.