Arrancó la transición en Brasilia, pese a que subsisten algunas protestas en el país

El vicepresidente electo llegó a Brasilia para encontrarse con el equipo del saliente presidente, Jair Bolsonaro. La negociación del presupuesto como eje central. Aunque aún existen focos de protestas, la Justicia Electoral aclaró que los resultados no están bajo discusión.

03 de noviembre, 2022 | 17.25

El vicepresidente electo de Brasil, Gerardo Alckmin, al frente del equipo de transición de Luiz Inácio Lula da Silva, comenzó este jueves en Brasilia las reuniones con sus pares del Ejecutivo nacional a cargo de Jair Bolsonaro y formalizar el inicio del traspaso de Gobierno, proceso que se concretará el 1 de enero con el traspaso de mando. La comitiva del futuro Gobierno está conformada por el coordinador del programa de Gobierno, la presidenta del Partido de los Trabajadores y el relator general del presupuesto en Senadores para debatir, justamente, los fondos con los que contarán en el primer año de mandato.

"El compromiso es viabilizar las propuestas elegidas en las urnas por la población brasileña con responsabilidad y previsibilidad", escribió Alckmin en su Twitter, luego de la reunión.

La legislación otorga al presidente electo -Lula, en este caso- el derecho a formar un equipo de transición, con 50 puestos disponibles, para tener acceso a los datos de la administración pública, así preparar las primeras medidas del nuevo gobierno. El proceso, en tanto, inició tres días después de las elecciones y sólo dos días después de que Bolsonaro se pronunciara por primera vez desde los comicios en donde evitó hablar de derrota y mencionar a su contrincante.

Por su parte, el equipo del mandatario electo se ubicará en el Centro Cultural do Banco do Brasil para trabajar durante el tiempo correspondiente. Entre ellos, están como se mencionó anteriormente, el coordinador del programa de Gobierno de Lula, Aloizio Mercadante, y la presidenta do Partido de los Ttrabajadores (PT), Gleisi Hoffmann.

Bolsonaro, en tanto, asignó al ministro de la Casa Civil, una suerte de jefe de gabinete, Ciro Nogueira, tal como fue anunciado el martes tras el primer pronunciamiento del presidente luego de perder las elecciones. Junto a Nogueira estarán el secretario general de la presidencia, Luiz Eduardo Ramos; y el secretario Ejecutivo de la Casa Civil, o, Jônathas Assunção Salvador Nery de Castro.

Presupuesto

En la mañana de este jueves, Alckmin estuvo en el Congreso Nacional, en donde se reunió con el director a cargo del Presupuesto, Marcelo Castro (MDB-PI) y con el senador electo Wellington Dias (PT-PI) para discutir la adecuación del Presupuesto 2023 a las promesas de campaña. Dias fue seleccionado por Lula para coordinar la negociación del Presupuesto, que puede ser aprobado este año por diputados y senadores. Según dijo el senador al diario local G1, el Ejecutivo lulista precisará 175 billones de reales (más de 34 billones de dólares).

Tras el encuentro, anunciaron que propondrán al Congreso la aprobación de una propuesta de eliminación de gastos con acciones consideradas por ellos como "inevitables" y para los que no hay suficientes recursos previstos para el próximo año. Esa medida serviría, entre otros fines, para garantizar el programa de asistencia social, salud, educación, empleo y renta Auxilio Brasil, en 2023, además de mantener el beneficio en ese valor fue una de las promesas de Lula durante la campaña electoral. También, se prevén inversiones para el programa "Farmacia Popular", un adicional de 30 dólares para cada niño o niña de hasta 6 años y acabar con la fila en los hospitales.

Los resultados electorales no están en discusión

El titular del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Alexandre de Moraes, afirmó este jueves que el resultado de las elecciones del domingo es "indiscutible" y aseguró que los que no lo aceptan y están cometiendo "actos antidemocráticos" serán considerados delincuentes, en referencia a las protestas que se registran en todo el país por parte de grupos bolsonaristas que piden no reconocer la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva. "Los electores, en su mayoría, son democráticos. Aceptaron democráticamente el resultado de las elecciones. Aquellos que no lo están aceptando, que están practicando actos antidemocráticos, serán tratados como delincuentes", dijo Moraes, según el diario Folha de Sao Paulo.

El presidente del TSE participó de la primera sesión del tribunal después del balotaje del domingo, en el que Lula se impuso por 50,9% a 49,1% al actual presidente, Jair Bolsonaro. "Las elecciones terminaron, la segunda vuelta terminó democráticamente el domingo pasado. El TSE proclamó al ganador, el cual será reconocido con un diploma antes del 19 de diciembre y tomará posesión del cargo el 1 de enero de 2023. Esto es democracia, esto es alternancia de poder, esto es estado republicano", sentenció Moraes.