El primer avión de suministros de emergencia llegó a Tonga el jueves, cinco días después de una devastadora erupción volcánica y un tsunami, mientras comunidades dispersas esperan la llegada de un barco con equipos para aumentar el suministro de agua potable.
Un Hércules C-130 de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda aterrizó en el Aeropuerto Internacional Fua'amotu de la nación insular del Pacífico Sur, dijo un portavoz de defensa, después de que una capa de ceniza volcánica fue retirada de la pista.
La ceniza ha estropeado gran parte del agua potable del archipiélago.
También aterrizó un avión militar australiano Globemaster C-17A, y está previsto que un segundo avión australiano realice un vuelo a última hora de la tarde.
El ministro de Defensa australiano, Peter Dutton, dijo que el Globemaster estaba cargado con suministros, incluyendo equipos de desalinización, refugios, cocinas y una barredora para ayudar a retirar la ceniza del aeropuerto.
"El vuelo del C-17A de hoy ha sido posible gracias a los incansables esfuerzos de las autoridades de Tonga, que han trabajado para eliminar una gruesa capa de ceniza volcánica de la pista", dijo Dutton en un comunicado.
El avión neozelandés transportaba ayuda humanitaria y suministros de socorro en caso de catástrofe, incluidos kits para refugios temporales, generadores, paquetes de higiene y familiares, y equipos de comunicaciones, dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Nanaia Mahuta.
La entrega de los suministros traídos por ambas aeronaves se realizó sin contacto para garantizar que Tonga permanezca libre del coronavirus.
El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai https://tmsnrt.rs/3qCTwKY entró en erupción con una explosión ensordecedora el sábado, desencadenando tsunamis que mataron al menos a tres personas y destruyeron aldeas, centros turísticos y muchos edificios, dejando sin comunicaciones a la nación de unos 105.000 habitantes.
Rachael Moore, alta comisionada de Australia en Tonga, dijo que la pérdida de propiedades había sido "catastrófica", y que el agua potable era "una prioridad extremadamente alta".
El primero de los dos barcos de la armada neozelandesa también llegó el jueves, dijo su Alta Comisión.
El segundo barco, que transporta 250.000 litros de agua y equipos de desalinización que podrán producir 70.000 litros al día, va en camino. La Comisión dijo que revisaría los canales de navegación y los accesos a los muelles del puerto de Tonga para preparar su llegada el viernes.
Naciones Unidas señaló que unas 84.000 personas -más del 80% de la población- se han visto gravemente afectadas por la catástrofe, siendo el agua potable "el mayor problema para salvar vidas".
En declaraciones a Reuters desde la capital, Nuku'alofa, el periodista Marian Kupu dijo que "cada casa tiene sus propios tanques de suministro de agua, pero la mayoría de ellos están llenos de polvo, por lo que no son seguros".
Con información de Reuters