Qué impacto tendrán los tanques occidentales y el eventual envío de aviones en la guerra en Ucrania

04 de febrero, 2023 | 13.09

(Por Camil Straschnoy).- El envío de tanques occidentales a Ucrania abre una nueva fase en la guerra al sumar en el terreno un armamento superior al que tiene Rusia y reforzar la ayuda militar de los aliados de Kiev para resistir la invasión, pero por sí solo no alcanza para modificar el pulso del conflicto, como tampoco lo haría el eventual suministro de aviones de combate, indicaron analistas consultados por Télam.

A casi un año de iniciados los enfrentamientos, el gobierno ucraniano confirmó que recibirá entre 120 y 140 tanques entre los Leopard 2 de diseño alemán, los Challenger 2 británicos y los Abrams estadounidenses, aunque no reveló los plazos de entrega.

"Se abre así una nueva fase en la guerra. Al principio, en febrero y marzo, debatimos en Europa si debíamos enviar chalecos antibalas y fusiles, y luego, a medida que la guerra se intensificó, aumentaron los envíos de obuses Panzer. Y luego, como la situación de la guerra se hizo más dura y Ucrania logró revertir la situación y pidió más ayuda, se aceptó el envío de tanques", explicó a esta agencia Tim Sweijs, director de investigación del Centro de Estudios Estratégicos de La Haya.

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"Estos tanques son importantes porque pueden ayudar a Ucrania a recuperar su territorio, pero esto depende de una serie de otros factores que tienen que ver tanto con la fuerza de la ofensiva rusa como con el apoyo aéreo cercano. Por eso es una incógnita si el envío de tanques es suficiente para recuperar su territorio. Mi opinión es que no", añadió el analista del think tank ubicado en Países Bajos.

"Hay tres niveles de guerra: estratégico, operativo y táctico. La decisión de los tanques es estratégica en el sentido de que demuestra el compromiso de Europa y Estados Unidos de sumar en Ucrania un sistema de armamento occidental. En lo operativo, los ucranianos recibirán 140 tanques nuevos, y con el tiempo habrá muchos más, que les dará opciones de tomar la ofensiva. Y a nivel táctico, estos tanques son muy superiores a cualquier cosa que tienen los rusos", manifestó Frank Ledwidge, profesor de Estrategia y Derecho Militar de la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido.

"Son superiores, pero no son invulnerables. Necesitan ser utilizados adecuadamente. Turquía, por ejemplo, perdió ocho Leopard en un día en Siria por hacer lo mismo que hicieron los rusos en Ucrania al desplegar tanques sin infantería", apuntó en entrevista con Télam.

Tras recibir el visto bueno de los tanques, las autoridades ucranianas instaron a sus aliados al envío de aviones de combate, especialmente los F-16 estadounidenses.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un principio rechazó enviar esos cazas, Alemania lo descartó de forma más categórica, mientras que el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, fue más cauteloso diciendo que "por definición, no se excluye nada".

Polonia, vecino de Ucrania, dijo que estaría dispuesta a mandar los aviones de combate si se logra un consenso en la OTAN, decisión que otros aliados ya dijeron que aceptan, entre ellos Eslovaquia, que cuenta con Mig-29 soviéticos, y Países Bajos, que empezó a sustituir su flota de F-16 por F-35.

"La ventaja ucraniana reside en sus sistemas de defensa aérea basados en tierra. Creo que los jets son más simbólicos que útiles desde el punto de vista operativo. Tácticamente, marcarán muy poca diferencia en ganar superioridad aérea. Pero creo que sí, que Ucrania terminará recibiéndolos", comentó Ledwidge.

"Mucho más importante es el despliegue de los tanques, y mucho más importante será el despliegue de aún más tanques en grandes cantidades y vehículos blindados de combate y vehículos de combate de infantería, porque sin ellos los tanques serán destruidos", complementó el autor del libro Losing Small Wars sobre el fracaso militar británico en Irak y Afganistán.

"No creo que sea un movimiento decisivo por sí mismo. Para poder operar esos F-16 hay que ser capaz de acabar con los entre 300 y 400 sistemas de misiles tierra-aire que tiene Rusia", explicó Sweijs.

"¿Se suministrarán esos aviones de combate? Los países de Europa del Este, como Polonia y los Bálticos, tienen una percepción de la amenaza muy diferente a la que tienen, por ejemplo, Alemania e incluso Estados Unidos. Piensan que hay que detener a Rusia porque su propia seguridad nacional está en juego y por eso presionan para suministrar estos aviones. Pero es extremadamente improbable que eso ocurra sin la aprobación de Estados Unidos", añadió el doctor en Estudios de Guerra.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró el jueves pasado que su país tiene "con qué responder" al envío de tanques fabricados en Occidente a Ucrania, y alertó que esa reacción no se limitará "al uso de blindados", en un acto por el 80° aniversario de la victoria soviética contra el nazismo en la Batalla de Stalingrado, a la que vinculó con la actual guerra en el país vecino.

En medio de temores a que la situación derive en una Tercera Guerra Mundial, varios líderes de América Latina (entre ellos el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, Alberto Fernández y el colombiano Gustavo Petro) rechazaron enviar armamento que profundice las tensiones y pidieron avanzar en negociaciones de paz.

"Brasil es un país de paz y, por tanto, no quiere tener ninguna participación, ni siquiera indirecta. Deberíamos buscar quién puede ayudar a encontrar la paz entre Rusia y Ucrania", dijo Lula esta semana en una conferencia de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz.

Sin embargo, Ledwidge opinó que esta nueva asistencia militar a Kiev no ampliará el conflicto: "Lo último que Rusia quiere y necesita hacer, si está bien asesorada, es meterse en cualquier tipo de lucha con la OTAN, que perdería en unos tres días. Lo que sí podemos esperar es un aumento de los ataques cibernéticos, de interferencia política, de guerra híbrida".

Con información de Télam